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Por Juan Turello. El malhumor social por la fuerte suba de precios obligó a Mauricio Macri a lanzar una batería de medidas, que ponga dinero en el bolsillo de los consumidores y revierta la caída del consumo, señala el comienzo de mi nota dominical en La Voz del Interior.
El aumento de 15,35% a los jubilados implica una inyección anual de 14.255 millones de pesos; la ampliación de la cobertura de las asignaciones familiares agrega otros 14.571 millones. La modificación de Ganancias liberará a 180 mil asalariados y pasivos, con un costo fiscal de 49.077 millones. La apuesta es que el consumo comience a recuperarse desde marzo.
Los consumidores tendrán en sus bolsillos este año un extra de casi 78.000 millones. A ello se agregará una suma fija de 800 pesos por cada niño que concurra a la escuela, la inclusión de los monotributistas en la Asignación Universal por Hijo (AUH) y la reducción del IVA-alimentos al 10,5 % para esos trabajadores y jubilados.
El cuadro negativo se completó con una suba en las naftas en enero y el anticipo de que en marzo se producirá otra alza, además del aumento en la luz. Para los cordobeses será del 34% promedio, con fuerte incidencia en comercio e industrias, que los trasladarán a sus costos.
La consultora Kantar Worldpanel registra que el consumo no aumentó en 2015, luego de haber caído el año precedente 2%. En enero, según anticipó su director Juan Manuel Primbas, la baja sería de entre 3-5%. En almacenes y autoservicios, donde se registra el consumo de sectores populares, fue mayor. La caída en las ferreterías es del 30 % en lo que va del año, afirman desde la cámara sectorial.
Escucha el audio de la entrevista a Juan Manuel Primbas (Kantar Worldpanel) en el programa Juan al Medio, de Radio Continental Córdoba.
El Gobierno apuró los anuncios ante una inflación que restó poder de compra y ahondó las condiciones de pobreza, que ya afectaba a casi uno de cada tres argentinos cuando Cristina Kirchner dejó el poder.
La ex presidenta sólo mencionó la palabra “inflación” en muy contadas ocasiones en sus casi semanales intervenciones televisivas. El ex secretario Guillermo Moreno, que ahora da clases sobre cómo manejar las estadísticas, persiguió y denunció ante la Justicia a las consultoras que se animaban a medir los precios y publicar un resultado distinto al que daba el Indec, controlado por sus “técnicos”.
Macri está pagando la falta de un inventario sobre el estado de la nación que recibió el 10 de diciembre. La exitosa salida del cepo y la hábil gestión del Banco Central en reducir la cantidad de pesos en la calle serán efímeras en pocos meses si no logra domar la inflación. Por ahora, la apuesta es que el consumo se mueva en un mes clave, como es marzo.
La apuesta de bajar a cero la emisión (Axel Kicillof fracasó en su teoría de que no genera inflación) y aliento a la producción y a las inversiones necesita otras respuestas inmediatas.