El polémico premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa mostró ayer su faceta de intelectual, pero también de un analista polémico de la realidad al cuestionar al peronismo y a los gobiernos de Cuba y Venezuela, a los que tildó de «populistas».
Dijo que la Argentina como país «es un galimatías» (complicado, confuso) y que su crisis es fundamentalmente «política, no social ni cultural», la que atribuyó al peronismo. Cuando el periodista Miguel Clariá (en la foto con Vargas Llosa) le pidió que explicara por qué nuestro país era un galimatías, el premio Nobel respondió: «Es muy difícil la respuesta a la pregunta… cuando las tres cuartas parte de Europa eran subdesarrolladas, Argentina ya era desarrollada, con un sistema educativo avanzado, que terminó con el analfabetismo… Y sigue siendo el país más culto de América Latina, el más integrado… esta experiencia (negativa) tiene un nombre, que es el peronismo, que dice tantas cosas contradictorias, que no resuelve el problema».
El autor de La ciudad y los perros y La fiesta del chivo, entre otras grandes obras, recibió el lunes 08/03 el Doctor Honoris Causa de la Universidad Católica de Córdoba y luego disertó en la Bolsa de Comercio de Córdoba, donde fue presentado por su titular, Horacio Parga, quien insistió en la necesidad de una autocrítica del empresariado.
Galería de Fotos de la visita de Mario Vargas Llosa
Fotos: Sebastián Salguero. Gentileza de la Bolsa de Comercio de Córdoba.
Parga reconoció que los empresarios se habían equivocado al poner énfasis en la defensa del mercado y en medidas técnicas, cuando deberían haber resaltado también «la defensa de valores, la protección de la libertad, la dignidad del ser humano y el valor del esfuerzo personal«. Y sostuvo que «el populismo que defiende el eje bolivariano pone en duda el escenario democrático».
Algunas de las definiciones que dejó Vargas Llosa:
■ Cuba: «Es un anacronismo en el mundo moderno, al igual que Corea del Norte. El comunismo fracasó de modo estrepitoso por sus contradicciones internas».
■ Venezuela: «Deseo que gane (Henrique) Capriles. Hay buenas señales en ese sentido. (Hugo) Chávez inundó al país no sólo de una violencia criminal sino también política».
■ Política: «Un político que dice que no va a mentir y no miente, es un estúpido (risas generalizadas). Para que la política sea honrada, tenemos que empujar la gente honrada hacia la política, para cambiar esa cosa fea y sucia que parece la política».
■ Escribir: «Uno no escribe para la gloria, escribe por placer, para sentir esa indescriptible felicidad que no se equipara con ningún premio. No dejo de escribir un día, sigo con la misma ilusión y pasión de la primera novela».
El momento más tenso de la reunión se vivió cuando Álvaro Vargas Llosa, hijo del premio Nobel y partícipe de la charla, homenajeó a Margaret Thatcher: «Es mi deber de conciencia recordar a Margaret Thatcher, una mujer que luchó por recuperar la idea de libertad en el mundo (murmullo en la sala)… no es una descortesía hacia el pueblo argentino, sino simplemente valorar las ideas de esta mujer».