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Los desafíos de la Argentina están concentrados en unas pocas variables, que para la sociedad se resumen en cómo seguirán el dólar y la inflación tras el 27-O. A esos interrogantes trataron de responder los economistas Orlando Ferreres y Javier González Fraga.
Cabe aclarar, no obstante, quees un incógnita cómo seguirá el gobierno de Cristina Kirchner y cómo se rearmará el peronismo tras los comicios.
¿Qué dijeron?
| Javier González Fraga
■ Después del 27 de octubre, la política puede complicar a la economía y la economía a la política, porque son interdependientes. Un resultado negativo para el Gobierno, puede generar incertidumbre, pero la economía también puede traer problemas: menor valor de la soja, mayor precio del petróleo.
■ Tenemos un tremendo atraso cambiario. No estoy a favor de una megadevaluación. Me duele escuchar a la Presidenta que no tiene metas de inflación sino metas de crecimiento. La inflación es la base de todo (competitividad, crisis energética, inversión, desarrollo).
| Orlando Ferreres
■ A partir de octubre será necesario corregir un conjunto de variables. Lo peor sería corregir una sola variable, el dólar, lo que sería un desastre. Se requiere un plan integral.
■ Los sectores que empujan (agro, industria automotriz) tendrán menor fuerza en 2014.
■ La paradoja del crecimiento es que si crecemos mucho, tendremos que importar mucho combustible (lo que supone menos reservas). Pero si no se crece, tampoco crecería el empleo y podría subir la desocupación y la pobreza.
| La opinión política de Sergio Berensztein
■ Las principales preocupaciones de la sociedad siguen siendo la inseguridad, la inflación, la corrupción y el desempleo.
■ La imagen positiva de Cristina Kirchner es del 41%; la negativa, 38%, pero no pudo fidelizar a los que tienen buena imagen de ella en las PASO. El 63% desaprueba la gestión económica.
■ La Presidenta tiene que elegir cuánto mal va terminar a su gestión.
■ ¿Cómo se rearmará el peronismo? ¿Prevalecerá la Liga de Gobernadores (peronismo tradicional) o la Liga de Intendentes (más sindicalistas, «viudas» y huérfanos? Los «no peronistas» tienen -como dice el tango- la ñata contra el vidrio (ven todo desde afuera y quieren entrar).