Luego de que la ciudad de Córdoba viviera 20 horas de terror (inseguridad generalizada, con saqueos y robos en supermercados, comercios y viviendas), pasado el mediodía se logró un acuerdo en el conflicto policial y la calma volvía lentamente.

Las horas de espanto que vivieron comerciantes y emprendedores alcanzó, incluso, a transeúntes y automovilistas particulares, quienes fueron agredidos por delincuentes que intentaban apoderarse de sus pertenencias.

Numerosos ciudadanos actuaron provistos de armas de fuego, hachas y machetes para defender sus negocios y pertenencias dado el ataque que sufrieron por grupos de delincuentes, muchos de ellos movilizados en motocicletas e integrados en su mayoría por adolescentes. Un primer balance indica: un muerto, 52 detenidos y más de 150 heridos (cuatro de ellos de gravedad), que fueron atendidos en el Hospital de Urgencias.

Descontrol en #Córdoba ▼ ❂ Saldo Parcial: 1 muerto, 60 heridos, 52 detenidos. Esperando respuesta de la #policía. http://t.co/stOjA3Mo04

— Juan Turello (@JuanTurello) diciembre 4, 2013

La capital cordobesa estuvo paralizada por la falta de transporte urbano e interurbano, con escasos taxis y remises en funcionamiento. Las escuelas no dictaron clases y rigió asueto administrativo en las oficinas públicas y en los establecimientos educativos. Tampoco hubo actividad bancaria y fueron escasos los movimientos en el sector privado.

  Varios locales de supermercados fueron saqueados durante la crisis policial.

Foto: Cadena 3.

El conflicto en la Policía de Córdoba, cuya manifestación pública había comenzado en la mañana del lunes (esposas de policías protestaron frente al Comando Radioeléctrico), alcanzó su mayor manifestación con el acuartelamiento del martes en la sede del CAP en el barrio Cerveceros, en la zona sur de la ciudad. Allí, según los organizadores, se concentraron más de 5.000 policías.

El conflicto había comenzado a gestarse unos 20 días atrás. 

También hubo picos de manifestación en San Francisco, Bell Ville y Jesús María. En Río Cuarto los miembros de las fuerzas de seguridad no se concentraron, pese a que adherían a los 18 puntos del petitorio policial. En la negociación con el jefe de Policía, las esposas de los efectivos fueron asesoradas por el abogado y ex diputado juecista Miguel Ortiz Pellegrini, quien en las primeras horas de hoy se reunió con De la Sota. El gobernador agradeció también las mediaciones del obispo auxiliar de Córdoba, Héctor Torres, y del rabino Marcelo Polakoff.

El acuerdo de 15 puntos incluye, básicamente, subir el básico a $ 8.000 desde marzo próximo, en tanto, desde este mes, enero y febrero la diferencia se pagará como no remunerativo. El petitorio incluyó también mejores condiciones laboralesy la separación del personal corrupto de la fuerza. 

Costo político

Tras una noche caótica y un agitado amanecer, la ciudadanía le reprochó a De la Sota la crisis policial, por la cual pagará un alto costo político. El conflicto se sumaba al reciente  narcoescándalo , tras descubrirse que jefes policiales de Drogas Peligrosas mantenían una presunta relación con operadores de la droga en Córdoba.

El mandatario cordobés regresó de urgencia de la escala que hacía en Panamá con destino a Colombia, donde iba transferir la presidencia de una organización que agrupa a comunidades regionales.

El costo político alcanzará también al Gobierno nacional, que inexplicablemente demoró el envío de Gendarmería Nacional. Los efectivos se harán presente en las calles de Córdoba recién esta noche. El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, fue cuestionado por su actitud tibia hacia Córdoba. En esa actitud habría influido el sector duro del Gobierno (Zannini y Parrilli, entre otros).● 

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Redacción Turello.com.ar

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