Por Juan Turello. En su mensaje de 165 minutos, Cristina Kirchner abusó de las estadísticas, pero aportó pocas políticas –salvo el plan de Precios Cuidados- para enfrentar una inflación que no da tregua y un desempleo incipiente por menor actividad económica.
En mi comentario de domingo en La Voz del Interior, señalo que la comparación de los últimos 10 años de gestión con la grave situación que se vivía en 2003, es lógica: casi todas las cifras son positivas. Hubo aciertos en el mensaje:
- Consumidores: el anuncio de que se tratará un proyecto de ley para sancionar a quienes abusen de consumidores y usuarios, un “empoderamiento” de la demanda que tiene el atraso de una década y que de haberse aplicado antes hubiera servido para alentar una mayor competencia y bajar los precios.
- Docentes: la idea de incluir la discusión del presentismo en el salario docente (en promedio hay tres maestros por aula), que el Gobierno sacó de la discusión paritaria para evitar que los gremios le quitaran brillo a la Asamblea Legislativa con la declaración de un paro por 48 horas.
Demasiadas estadísticas viejas para culpar a los demás y olvidarse de las urgencias actuales: inflación y la pérdida de empleos.
Pero también hubo faltaron datos importantes en el mensaje (por momentos desordenado y pleno de anécdotas, impropias de un mensaje al Congreso).
- Caída de la industria: la economía creció en 2013, pero todos los indicadores del trimestre diciembre-febrero son negativos. Sólo en enero la producción industrial se desplomó 3%, según el INDEC. La Unión Industrial Argentina prevé una baja de 2% para 2014, mientras el empleo se estancará o podría caer, como ya es visible en el sector metalmecánico y comercios por la caída de la demanda de las terminales automotrices y la baja en las ventas de los concesionarios.
- Inflación: al igual que en sus seis mensajes anteriores, Cristina Kirchner no usó la palabra inflación y sólo habló de defender el modelo y el esquema de Precios Cuidados.
- Ataque a los empresarios: ante los militantes, mantuvo la misma tónica, pero reforzó su ataque contra los empresarios que “le roban a la gente”. Los hombres de negocios son los chivos expiatorios de la fuerte emisión monetaria (94 mil millones en 2013) para sostener el déficit fiscal, y de la devaluación (el peso se derrumbó casi 30% desde el 21 de noviembre, cuando asumió el nuevo equipo económico).
Terminó su largo mensaje recitando el ideario que había manifestado Néstor Kirchner en su mensaje al Congreso en 2003. Demasiado tiempo atrás para culpar a los ¬demás y olvidarse de las urgencias económicas actuales, en especial de la inflación (3,7% en enero y probablemente 4% en febrero) y la pérdida de empleos.
Periodista. Escribe en Turello.com.ar y participa en Los Turello (Canal C, Córdoba). Columnista económico en el diario La Voz del Interior y en el programa "Pura Verdad" (Radio Pulxo, 95.1). Realizó coberturas en el país y en el exterior. Jugó al fútbol; ahora practica golf.