El tema de la inflación –el principal problema de la economía- puede resumirse en esta definición: de Guillermo Moreno y de los precios nadie se hace cargo.
¿Cómo es esto? Por un lado, los jueces federales Daniel Rafecas y Ariel Lijo se apartaron ayer de la denuncia presentada por Sandra González (Adecua), quien acusó al secretario de Comercio Interior de haberla expulsado en forma violenta de una reunión de esas agrupaciones. Tras el episodio, las entidades de defensa del consumidor se retiraron del Comité de Ética.
La denuncia recayó en el juzgado de Norberto Oyarbide, quien alegó “violencia moral” debido al “cacerolazo” que sufrió frente a su domicilio, por lo que se apartó de la denuncia. Sin embargo, ayer, sus pares Rafecas y Lijo le devolvieron el expediente para que se aboque a la causa. El kirchnerismo ya trabó en el Consejo de la Magistratura varias denuncias contra este juez que presume de usar un anillo de diamantes, que, dijo: “Alquilé en Punta del Este”.
En el tema precios, tampoco nadie se hace cargo. La presidenta Cristina Kirchner afirmó en la Universidad de Georgetown que “si la inflación fuera del 25%, el país estallaría”. El economista Gastón Utrera explicó por qué el país no estalla.
El Gobierno intenta acallar ahora a las organizaciones defensoras de los consumidores que publican índices que duplican a los del Indec, así como en su momento denunció a los economistas privados. Claudia Collado, de Adelco, anunció que esa asociación no publicará más índices de precios debido a presiones de organismos que responden a Moreno. Esa área ya sancionó a Consumidores Libres, que dirige el ex diputado Héctor Polino.
Ayer, en Córdoba, Alfredo Coto, titular de la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), respondió con un «no sé» sobre cuál es la verdadera inflación en las góndolas, al tiempo que mencionó que hay productos que bajaron (por caso, la carne), mientras otros registraron fuertes subas. Y descartó que los supermercados sean «formadores de precios», como mencionaron funcionarios y legisladores kirchneristas.
Más allá de la polémica, Coto deslumbró a una plantea de unos 500 emprendedores que lo escuchó en el cierre de la jornada de capacitación de la Fundación Empresarial E+E.