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Por Matías Vicente, del Instituto de Economía de la Bolsa de Comercio de Córdoba. Con más de un año de vigencia y algunos retoques en su funcionamiento, el Certificado de Depósito de Inversión (CEDIN), no logró cumplir con las expectativas del Gobierno ni del mercado inmobiliario. Pero puede tener revancha.
Según datos del Centro de Estudios Inmobiliarios (valga el paralelismo, también llamado CEDIN) sólo el 2% de las inmobiliarias de la provincia de Córdoba realizaron alguna operación con CEDIN durante 2014.
La operatoria con CEDIN consiste en la entrega de dólares al banco por parte del comprador a cambio del certificado. Tras su utilización como medio de pago en la adquisición de inmuebles o materiales para la construcción, ese certificado pasa a considerarse aplicado y, por lo tanto, puede ser cambiado por dólares, previa autorización del Banco Central.
La desconfianza respecto al cobro efectivo de los dólares y la cantidad de información requerida en el ejercicio de la transacción fueron la gran barrera que los certificados jamás pudieron superar, al menos hasta ahora. La prueba de ese fracaso se encuentra en que, tras cinco prórrogas, apenas se operaron 1.105 millones de dólares, un tercio de los cuales todavía no fueron utilizados. El monto implica poco más del 25% de lo esperado cuando se dispuso su aplicación a través de la ley llamada blanqueo de capitales.
Pese a la actuación poco sobresaliente, este instrumento – junto con su primo, el aún más decepcionante BAADE- no deja de tener cualidades interesantes para el inversor.
La filtración de cuentas no declaradas en Suiza genera una nueva esperanza de despegue para el tan vapuleado CEDIN, ya que constituye una herramienta legal de blanqueo de esos capitales, supuestamente no declarados ante las autoridades fiscales de la Argentina.
A ello se suma el aumento del 65% en el volumen operado desde diciembre en el mercado secundario, que alcanza los dos millones diarios y que fija un valor de 10,45 pesos por dólar para los certificados no aplicados. Esa cifra es apenas 2% superior al dólar ahorro.
De esta manera, cobra atractivo para quien desea invertir en inmuebles en dólares, ya que puede adquirir cada dólar a casi un 20% menos que en el mercado informal. Por el lado de la oferta, el mercado inmobiliario cordobés podría captar esta situación como una oportunidad, así como también parte de los 365 millones de dólares que descansan en forma de CEDIN no aplicados en manos de inversores y que en los hechos implican el valor de más de 5.000 departamentos.