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  • El tarifazo, ¿es la 125 de Macri?

    Publicado: 19/08/2016 // Comentarios: 0

    Por Juan Turello. Ya pasaron más de cien meses de la Resolución 125, que ponía en marcha un esquema de retenciones móviles a los granos. Fue sancionada por Cristina Kirchner el 11 de marzo de 2008. Tras cuatro meses de enfrentamientos con el campo y un amplio abanico social, la ex presidenta sufrió la peor derrota de su gestión. ¿El tarifazo es la 125 de Mauricio Macri?, se pregunta mi nota en La Voz del Interior. Veamos.

    El valor del gas para las familias no se alterará entre abril y agosto; comercios e industrias pagarán un aumento de hasta 500% | Imagen: archivo Turello.com.ar

    El valor del gas para las familias no se alterará entre abril y agosto; comercios e industrias pagarán una suba de hasta 500% | Imagen: archivo Turello.com.ar

    Al igual que en el caso que protagonizó Cristina Kirchner, la gestión macrista ha tenido idas y vueltas, que mostraron impericia técnica y política,

    El esquema técnico resultó fatal por la combinación del aumento del gas en boca de pozo, un incremento del consumo ante el invierno más crudo de los últimos 60 años y la modificación de la escala en los hogares. Aparecieron boletas que equivalían a la mitad del sueldo promedio que cobran los argentinos.

    El manejo político resultó peor. El Gobierno tardó cuatro meses en brindar una explicación detallada sobre cuál era la herencia en materia energética, qué se proponía hacer y por qué no eligió un aumento más gradual para hogares y empresas, que atendiera las necesidades regionales. Recién lo hizo el martes último el ministro Aranguren en Diputados.

    La derrota del Gobierno tiene efectos colaterales no buscados por los que pagará un alto costo, fiscal y político.

    Acostumbrado a no ceder fácilmente en el terreno de los negocios y en la conducción de Boca Juniors, Macri impuso su criterio en el tarifazo de los servicios públicos. Alfonsín, Menem e incluso Néstor Kirchner tuvieron la habilidad de cambiar sus estrategias rápidamente cuando la derrota política asomaba en el horizonte.

    Macri se empecinó en una política que ahora acaba de voltear la Corte Suprema de Justicia para el 95% de los usuarios que demandan el 30% del gas que se consume.

    El Gobierno celebró ese dato. Es una victoria a lo Pirro, ya que los amparos por el aumento de hasta el 500% para comercios (incluido el GNC) e industrias pronto llegarán a la Corte.

    El costo fiscal por el traspié de Macri es de 700 millones de dólares, según calculó Emilio Apud, exsecretario de Energía. El jefe de Gabinete, Marcos Peña, no lo dijo con todas las letras, pero algunas obras públicas irán a un ritmo más lento o se postergarán para 2017.

    Fue una derrota técnica que recae sobre las espaldas del equipo de Aranguren. Fue una derrota política que galvaniza a la oposición –en especial al kirchnerismo, que había ganado la calle y los tribunales con su rechazo a mejorar el déficit que dejó- y también a los gremios.

    Macri debe entender que una parte importante de los argentinos exige buenos servicios, al nivel de los de Estados Unidos o Europa, pero pretende que se le cobre a precios latinoamericanos.

    La falta de una estrategia alternativa generó incertidumbre sobre las futuras inversiones. “¿Qué empresa se va animar invertir en energía, que exige ‘enterrar’ montos millonarios si los futuros precios de los servicios corren el peligro de judicializarse, como ocurrió con el gas, la luz y el agua para la zona metropolitana?”, se preguntó José Simonella, del CPCE de Córdoba.

    Es posible que el Gobierno acuda a deuda para atender los subsidios al gas consumido entre abril y agosto, pero los que asesoran a los inversores ya comenzaron a advertirles que la reducción del déficit -prometida por Alfonso Prat Gay- no se cumplirá. Esto implica más billetes en la calle y un empujón a la inflación.

    La suba de precios –que en julio estuvo por encima del 40% interanual- agita el fantasma de la reapertura de las paritarias, en especial de los trabajadores estatales, cuyos puestos están garantizados por la Constitución. El reclamo se generalizará.

    “La única inversión que crece es la de la industria de la desocupación”, advierte Adrián Brito, exministro de Trabajo. “A un empresario le conviene despedir en medio de la crisis; pagar las indemnizaciones en 10 o 12 cuotas y, si llega la recuperación, incorporar nuevos trabajadores, con escalas más bajas”, explica.

    La derrota del Gobierno por el tarifazo tiene efectos colaterales no buscados por los que pagará un alto costo, fiscal y político.

    • Escuchá la opinión de Raúl Olocco, ex secretario de Energía de la Nación, en el programa Juan al Medio de Radio Continental Córdoba.

    Periodista. Escribe en Turello.com.ar y participa en Los Turello (Canal C, Córdoba). Columnista económico en el diario La Voz del Interior y en el programa "Pura Verdad" (Radio Pulxo, 95.1). Realizó coberturas en el país y en el exterior. Jugó al fútbol; ahora practica golf.

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