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Por Juan Turello. Ausente como tema en las cadenas de Cristina Kirchner, la inflación fue la raíz común de las últimas noticias en la economía real: menos turistas de los esperados, disparada del dólar blue y falta de reales para quienes quieren ir de vacaciones a Brasil.
Así comenzaba mi nota de opinión publicada en la edición dominical de La Voz del Interior.
Recuerdo en la columna que la Presidenta (en Twitter: @CFKArgentina) se molestó por el aumento del subterráneo de Buenos Aires a 3,50 pesos (en Córdoba el boleto subía 64 por ciento, a 4,10 pesos), la aplicación de la tasa vial y los precios en los lugares de veraneo.
La suba de precios en la Argentina está entre las seis más altas del mundo, según los economistas Marcelo Capello y Gerardo García Oro (Ieral-Fundación Mediterránea, @fundmediterranea). En el último quinquenio, el promedio fue de 21,3%. En los supermercados, según la medición de CCR, alcanzó el 24,3% en 2012, en tanto la canasta nutricional del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de Córdoba (@CPCECordoba) trepó 33%. Para este año, la Cámara de Comercio de Córdoba prevé un alza del 30%.
Ese es el aumento salarial que pedirá la CGT de Hugo Moyano, en tanto la oficialista reclamará 25 por ciento, con una suba del 50 por ciento en el mínimo no imponible de Ganancias.
La consultora Poliarquía anticipó a fines de diciembre en una encuesta que 53% de los argentinos no preveía tomarse vacaciones en el primer trimestre de este año. ¿Razones? Menor actividad económica y restricciones para la compra de dólares. ¿Pero para qué quieren los dólares (o reales en su caso)? Para viajar al exterior, porque “es más barato”, según las respuestas generales. La financiación de los viajes en 12 cuotas fijas a través de las tarjetas de crédito hizo lo suyo, aunque según Alejandro Catterberg (Poliarquía) este verano se irá un millón de personas menos que en 2012.
Ante la ausencia de reales (Brasil es el destino preferido de los cordobeses), los viajeros se animaron a pagar el viernes 7,20 pesos por el dólar blue, 45% por arriba de la cotización oficial (4,95). Este dato también alimenta la inercia inflacionaria.
Es cierto que la tasa vial que se cobra en Córdoba, al igual que el aumento en los Ingresos Brutos (De la Sota espera recaudar unos 800 millones de pesos extra) agregan costos, pero la suba de los salarios a los estatales, el incremento en los gastos corrientes y el menor envío de fondos de la Nación golpearon a las finanzas cordobesas. Cuando Cristina Kirchner cuestionó ambas medidas, el gobernador de Córdoba (@jmdls2011) le pidió que “deje el látigo, y pague!” (la deuda de la Caja de Jubilaciones).
¿Y qué sucederá hacia adelante?
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