Las estadísticas de la Dirección Nacional de Migraciones revelan un dato estremecedor: en los nueve primeros meses del año, casi 100 argentinos dejaron el país por día.

No sólo los jóvenes han decidido gestionar sus respectivas ciudadanías en el exterior, sino que muchas familias se suman al sueño de un “futuro mejor”. Tres cordobeses –Noelia Falvre, Cristóbal Motta y Camila Miranda– compartieron sus experiencias y sugerencias en Los Turello de bolsillo (LTDB).

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Con respecto a la ciudadanía italiana, puede tramitarse con turno previo en el consulado en Córdoba o viajando a Italia. En este último caso, es conveniente avisar primero a la comuna donde se va a establecer la residencia provisoria.

Hay diversas alternativas para solicitar la ciudadanía italiana. Por derecho de sangre (iure sanguinis) o descendencia, por matrimonio, por territorio (iure soli), por reconocimiento o declaración judicial de partenidad, por adopción y por naturalización.

Los detalles y requisitos de cada una de ellas, pueden consultarse en el sitio web del Consulado de Córdoba.

Ciudadanía italiana Iure Sanguinis

Cuando hay ascendencia italiana, se puede gestionarla por Iure Sanguinis (por derecho de sangre) sin límites generacionales, siempre y cuando ninguno de los ascendientes haya renunciado en la Argentina a ser ciudadano de Italia.

Noelia Valfre: “Cuando se consigue el turno, siete meses antes se comienza a buscar toda la documentación, ya que todo tiene vencimiento”.

Más allá del caso, antes de iniciar el trámite en Argentina, Noelia Valfre -en base a su experiencia- advierte: “Cuando se consigue el turno, siete meses antes se comienza a buscar toda la documentación, ya que todo tiene vencimiento”.

Para organizar la búsqueda de la documentación, primero conviene armar el árbol genealógico desde el último italiano en la familia, también llamado “avo”.

“Para armar el expediente, se necesita el acta de nacimiento del ciudadano italiano; el acta de matrimonio; el acta de divorcio si se hubiera producido y el acta de defunción”, agrega Valfre.

Como advierte la siguiente imagen, también existen otros documentos requeridos para los descendientes en línea recta y para el solicitante. 

De acuerdo con un relevamiento propio, si un nieto de italianos decide tramitar su ciudadanía desde Córdoba, los trámites de legalizar, traducir, apostillar y remitir la documentación puede demandarle más de 100 mil pesos.

Una vez presentada la documentación en el Consulado italiano, hay que considerar el tiempo que puede llevar obtener la ciudadanía.

Sobre el tema Valfre explica: “Cuando uno presenta la documentación, si no hay observaciones, la resolución puede tardar unos dos años, con lo cual estamos hablando que el trámite puede demorar en total entre tres y cuatro años; ya que conseguir un turno está siendo muy difícil”.

En Italia: más rápido, pero más caro

Ante estos plazos y la escasez de turnos para poder iniciar el trámite en el país, muchos argentinos han decidido gestionar su ciudadanía directamente en Italia.

Cristóbal Motta: “… por la imposibilidad de acceder a un turno en el consulado de Córdoba (…) decidí emprender viaje (a Italia) en junio de este año. Mi trámite duró cinco meses, incluido el pasaporte”.

Tal es el caso de Cristóbal Motta, quien –sobre su experiencia- comenta: “Tramité la ciudadanía este año en el sur de Italia, en la región de Sicilia. La decisión de tener la ciudadanía la tenía tomada desde hace tiempo, pero por la imposibilidad de acceder a un turno en el consulado de Córdoba y más allá de que mi familia tenía un expediente abierto, decidí emprender viaje en junio de este año. Mi trámite duró cinco meses, incluido el pasaporte”.

A quienes se embarquen en esta experiencia Motta les sugiere “ir abiertos de mente” y ser flexibles ante cualquier contingencia que pueda producirse. “Uno piensa en Argentina: ‘esto no me va a pasar a mí’, pero a medida que transcurre el proceso suceden algunos imprevistos”, agrega.

Cabe aclarar que la ciudadanía se puede tramitar en cualquier comuna italiana en la que el solicitante fije residencia al llegar a Italia.

Camila Miranda: “… con la expectativa de tramitar la ciudadanía y ver qué oportunidades hay para vivir, para trabajar, para estudiar y para viajar”.

Además de tramitar la ciudadanía, muchos jóvenes como Camila Miranda buscan nuevas oportunidades para estudiar o para trabajar.

“Hace dos semanas llegué a Italia; ahora, estamos viviendo en Torino con la expectativa de tramitar la ciudadanía y ver qué oportunidades hay para vivir, para trabajar, para estudiar y para viajar. Nos ha recibido bien Italia”, destaca Camila.

Además de la documentación mencionada, el sitio sacarciudadaniaitaliana.com advierte que, una vez en Italia, es necesario tener el pasaporte sellado o la declaración de presencia, y un código fiscal (códice fiscale) que reconoce a los residentes, quienes están sujetos a obligaciones fiscales.

Si bien hacer el trámite en Italia es más rápido que en la Argentina, ya que suele demandar entre 3 y 6 meses, es más costoso.

Algunos argentinos llegaron a presupuestar unos mil dólares por mes, aunque este dato depende del lugar de alojamiento, de los gastos en alimentación y estadía, el pasaje aéreo y si se realiza alguna tarea o no para costear la estadía.

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Redacción Turello.com.ar

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