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El congelamiento de precios fue bien recibido por los consumidores -agobiados por una inflación que no da tregua-, pero los resultados fueron a medias: había productos más baratos y unos 200 no se consiguieron en Córdoba y otros puntos del interior.
La sociedad ve con buenos ojos que se pare la suba de precios, que en los últimos meses le quitó poder de comprar al salario, ya que los sueldos recién se ajustaron a partir de abril, mientras que la inflación mantuvo su ascenso en el primer trimestre. El poder de compra cayó 2% en ese período.
Pero aun con acuerdo, los productos básicos subieron 3% durante mayo, según el relevamiento en la ciudad de Córdoba del diario La Voz del Interior.
El fenómeno también se registró en todo el país. Según la Inflación Congreso, que miden las consultoras privadas, el alza en mayo habría estado entre 1,5 y 1,7%, en niveles similares a los de 2012.
La principal novedad fue la aparición de los jóvenes de los movimientos sociales con sus pecheras azules realizando el control si los supermercados y los locales que adhirieron a la medida cumplían con el congelamiento. No hubo incidentes en las «inspecciones», que la oposición vinculó con los operativos que realizan en Venezuela los jóvenes chavistas.