Por Juan Turello. Por momentos, Argentina suele estar aislada del resto del mundo en...
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Por Marcelo Capello (Economista-jefe de IERAL de Fundación Mediterránea). Entre 2004 y 2008, el contexto externo nos aseguró alto crecimiento. En esos años, los errores de política internos subían o bajaban marginalmente la tasa de crecimiento.
La economía pasó de esa situación a otra en la que el rumbo de la política local afectó negativamente la tasa de crecimiento a largo plazo, y en todo caso el contexto externo puede mejorar o empeorar la performance de cada año sobre una senda de deterioro a largo alcance.
En ese esquema, una mejor cosecha en 2013 (si el clima finalmente acompaña), con buenos precios, y un Brasil cuya industria parece salir del letargo, deberían agregar algunos puntos de crecimiento para el año próximo, que el IERAL estima en 3,2%.
Claro que para que eso se concrete deberá mejorar también el otro clima -el de la confianza -, que este año se mostró francamente en deterioro. Una mejora del clima de negocios permitirá que los fondos adicionales aportados por el campo sean efectivamente derivados al mercado, y no atesorados.
Sin embargo, debe advertirse también que la mayor parte de las variables que ayuda a generar, propagar o amortiguar la inflación, se ubicará en 2013 en un nivel que induce a pensar que los precios mostrarán una suba algo mayor a la este año, en el rango del 25 al 29% anual.
A largo plazo, el rumbo del modelo no asegura sustentabilidad económica, pues existen crecientes problemas de competitividad, fiscales y energéticos, además de las presiones inflacionarias. Al mismo tiempo, las reacciones desde el sector público ante estas adversidades no se han dirigido al nudo de los problemas, sino sólo a evitar su exteriorización.
Mi presentación en Fundación Mediterránea se puede ver en el siguiente link: https://turello.com.ar/wp-
Así, se corre el riesgo de que la actual administración sólo intente postergar las correcciones necesarias hasta el final de su mandato, acumulando más tensiones sobre las variables claves de la economía. Por ello, la política jugará un papel trascendental para la economía en los próximos 3 años.