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Por Claudio Fantini. ¿Por qué genera tantas sospechas la llegada de un avión iraní, con matrícula venezolana, que no traía armas, sino piezas de autopartes? Hay razones en el hecho en sí, pero sobre todo hay razones en el histórico vínculo entre el chavismo y la teocracia persa. ¿Qué sucederá con la aeronave y sus 18 tripulantes?
La sospecha tiene que ver con la probable pertenencia de algunos de los tripulantes iraníes del avión a la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria iraní, que es el brazo que realiza las acciones exteriores de ese aparato militar, que responde directamente al ayatola Alí Jamenei.
El piloto del avión se llama igual que un alto miembro de la Fuerza Quds y otro habría trabajado en una empresa aérea iraní especializada en traslado de armamentos, con una intensa actividad hacia Siria durante la guerra civil.
La nave viajaba con el transponder apagado, maniobra que suele usarse para no ser detectado, ya que ese dispositivo es el que va dando señales a tierra sobre el rumbo de la nave.
Otra duda que genera el transponder apagado es que si el vuelo intentaba verificar la capacidad de detección que tiene el sistema de protección de fronteras de la Argentina, para encontrar corredores de ingreso.
El vínculo entre Irán y Venezuela se intensificó durante la presidencia del fundamentalista Mahmud Ahmadineyad; se atenuó cuando llegó al poder el moderado Hassan Rohani y volvió ahora a acrecentarse desde que asumió como presidente el fundamentalista radical Ebrahim Raisi.
Al vínculo lo generaron y moldearon Hugo Chávez y Mahmud Ahmadinejad durante las visitas del líder iraní a Caracas en 2006, en 2009 y en 2011.
Ese vínculo tuvo desde el comienzo una faz visible y otra oculta. En la faz visible hay más de 300 acuerdos de cooperación en distintas áreas, mientras que en la faz oculta estaría la explotación ilegal del arco minero en la Cuenca del Orinoco.
El régimen chavista y su continuación, la dictadura de Nicolás Maduro, hicieron de la explotación ilegal de minerales una fuente de financiación de las arcas clandestinas.
En esa región del Orinoco, además de oro y coltán, hay minas de torio, un mineral de gran valor estratégico porque se usa en la producción de misiles.
El torio financia la buena relación del régimen venezolano con Rusia, con Turquía y también con Irán, país con el cual la relación es aún más profunda y oscura.
Las actividades ilegales en Venezuela habrían resuelto también el problema de financiación de las actividades de Hezbolá en Latinoamérica.
Si se analizan los puntos en los que estuvo el avión detenido en Argentina, figura Ciudad del Este, por lo que se piensa en el lado oscuro que muchos aparatos de inteligencia señalan como parte del vínculo creado por Chávez y Ahmadinejad.
Ese trasfondo hace que un avión con tripulantes venezolanos y paraguayos, que ingresó al espacio aéreo argentino con el transponder apagado, genere tantas sospechas y especulaciones.