Luis Caputo, secretario de Finanzas de la Nación, es optimista con respecto a una baja de tasas, tanto para el endeudamiento externo como para el crédito interno, a la vez que defendió el ajuste fiscal gradual. “Si hubiera sido más duro, nos iban a matar a todos”, advirtió,  con una sonrisa.

Caputo fue el orador central del segundo ciclo de coyuntura de la Bolsa de Comercio de Córdoba, que logró récord de concurrencia de asistentes de convocatorias anteriores. Más de 200 personalidades escucharon a Caputo y el informe de Diego Dequino, economista-jefe del Instituto de Economía.

Giordano, Magrane Quirno, Caputo, Parga y Rodríguez Machado | Foto: Bolsa de Comercio

La mesa principal reunió a Horacio Parga, titular de la Bolsa de Comercio; Caputo y al jefe de Gabinete Pablo Magrane Quirno; Dequino; Osvaldo Giordano y Ricardo Sosa, ministros de Finanzas y de Inversión de la Provincia, respectivamente; Laura Rodríguez Machado, senadora nacional; Jorge Lawson, director del Banco de la Nación, y Felipe Lábaque, presidente del Concejo Deliberante de la ciudad.

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Caputo estimó que la negociación con los fondos buitre alcanzará a 10.579 millones de dólares, con una quita promedio del 44%, que es similar a la realizada en el canje de deuda de 2005, en base a la quita original más el 77% que ganaron los que recibieron los bonos con cupón de crecimiento.

El titular de Finanzas reiteró que este año el país no colocará nueva deuda soberana y que en 2017, logrará bajas entre 100 y 200 puntos en relación con la que se efectuó para pagarle a los fondos buitres (7,14% en promedio). Si la Argentina lograra esa rebaja, se colocaría en un nivel similar al de los países vecinos.

❝Habrá una baja significativa para la Argentina❞

“Habrá una baja significativa para la Argentina”, insistió. Luego, al contestar preguntas, estimó que ese menor costo también llegará a las pequeñas y medianas empresas, en forma simultánea con los anuncios que se efectuaron para las PYME.

Destacó que el acuerdo con los fondos buitre permite el gradualismo fiscal. “Si hubiera sido duro, nos iban a matar a todos”, se sinceró ante los asistentes, en una implícita respuesta a los economistas que reclaman un mayor ajuste, como Miguel Ángel Broda y José Luis Espert.

Se mostró optimista en que “en el segundo semestre será otra historia” en materia de inflación, que está integrada por lo que se denomina inflación core (núcleo); la de las tarifas (cuyos ajustes concluyeron) y la de expectativas, según reconoció.

Dijo que la prioridad es desarrollar un mercado local de capitales para invertir el esquema tradicional de endeudamiento del Estado argentino, que capta el 70% en el exterior y el 30% en el mercado interno.

Sobre la negociación con los fondos buitre, sostuvo que “el juez (Thomas Griesa) comenzó a fallar en contra de la Argentina, cuando se hartó de Cristina (Kirchner) y Kicillof”.