Si algo faltaba para confirmar que éste es “el peor momento” del gobierno de Mauricio Macri, los datos que se conocieron en mayo certifican esa definición. A la caída en las ventas en comercios y almacenes, se agregó una fuerte retracción de la construcción y la baja en el dólar (cerró a $14,25), que resta posibilidades a las exportaciones y alientas las importaciones.
Quizás la única buena fue la baja de la tasa de interés, que el Banco Central colocó en 34,25% a 35 días, al tiempo que prevé una expectativa de inflación de 1,5% mensual para el último trimestre.
Un combo peligroso: caída en el consumo y menor actividad en la industria y en la construcción | Foto: archivo www.turello.com.ar
Economistas independientes creen que la situación mejorará recién en el último trimestre de 2016, y que aún es necesario “pasar el invierno”.
El Gobierno insiste en que la devaluación y el sinceramiento de tarifas eran necesarios para permitir la recuperación de la economía y de los servicios, y que fueron visibilizados en mayo. De acuerdo con las proyecciones optimistas de las autoridades, las inversiones comenzarán a revertir la caída de la economía en el segundo semestre.
Sin embargo, economistas independientes creen que la situación mejorará recién en el último trimestre de 2016, y que aún es necesario “pasar el invierno”.