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La reconocida psicopedagoga y escritora Liliana González habló en Los Turello sobre los desafíos que enfrentan los padres, los alumnos y los docentes con el regreso a clases en burbujas y mediante protocolos.
«Tenemos que entender que estamos en una pandemia y que las cosas han cambiado», reconoce González ante las quejas de los padres por el cambio de horarios. «Antes los chicos estaban ocho horas en una escuela», recuerda sobre la modalidad que, por el momento, se encuentra reducida a jornadas de cuatro horas y combina actividades virtuales.
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La especialista advirtió sobre la necesidad de que las cosas vuelvan a la normalidad. «Muchos padres se enojaron conmigo porque en una entrevista dije que hubiese preferido que los adultos mayores y los docentes estuviesen vacunados para recién volver a la presencialidad«, admitió.
González contó la experiencia con una paciente que el primer día tuvo tareas vinculadas a la redacción y no a la expresión de lo que implica volver a la presencialidad. «Lo mejor hubiese sido que los alumnos contaran sus experiencias el primer día», agregó y subrayó la importancia del vínculo con los docentes para expresar las dificultades de la pandemia: enfermedades, pérdidas de seres queridos, entre otros temas.
Otro punto clave para la psicopedagoga es dejar en claro cómo desarrollar las tareas virtuales en la presencialidad.
«Los docentes tienen que explicar bien cómo desarrollarán las actividades los alumnos en clases. Muchas veces llegan, piden ayuda a sus padres y ni siquiera han leído el enunciado de la actividad», explicó.
En síntesis, el «protocolo emocional» debe ser fundamental para acompañar al sanitario y lograr que la escuela, aunque sea en pandemia, se viva de manera plena y no sea una dificultad ni para los alumnos, ni para sus padres ni para los docentes.