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El gobernador Martín Llaryora y los sectores productivos de Córdoba pidieron a los legisladores nacionales por la provincia (21 en total: 18 diputados y tres senadores) que “no voten la suba de retenciones” al sector agroindustria que prevé la “ley ómnibus”, enviada por el presidente Javier Milei al Congreso. El Gobierno pretende sancionar la iniciativa la semana próxima. De qué se trata.
El ministro de Bioagroindustria de la Provincia, Sergio Busso, había planteado en el programa de televisión Los Turello que la suba de los derechos de exportación a los granos y a la producción agroindustrial significa un aporte extra de 3.500 millones de dólares.
https://x.com/LosTurello/status/1745612809096888322?s=20
Un informe de entidades vinculadas con el comercio de granos estimó que el aporte extraordinario del campo llegaría a 7.700 millones de dólares.
La “ley ómnibus” prevé subir las retenciones al 15% por ciento del trigo y el maíz (ahora tributan 12%) y del maní (ahora está exento) y del aceite y de la harina de soja del 31% al 33%.
También se gravaría con el 15% las exportaciones de maquinaria agrícola y metalmecánicas.
Llaryora viene manteniendo contacto con los sectores involucrados, para acordar una posición común de rechazo a esa parte de la iniciativa.
El gobernador se reunió con el sector metalmecánico días atrás y el miércoles último con los sectores vinculados al agro, en la Sociedad Rural de Río Cuarto.
En todos los casos, los representantes empresarios coincidieron con el mandatario provincial sobre los graves prejuicios que provocará la suba del impuesto.
“Les pido a todos nuestros legisladores que no voten ninguna retención”, afirmó Llaryora tras el encuentro con la producción agroindustrial realizada en el Centro Cívico de la ciudad de Córdoba.
En su manifestación ante los medios de comunicación, rodeado por los dirigentes empresariales, Llaryora señaló:
Ratificó su apoyo a la gobernabilidad, aunque aclaró que “acompañar significa también expresarse cuando uno ve que se va a cometer un gravísimo error, que no va ayudar a la recuperación”, agregó el mandatario.
Llaryora entiende que esas medidas agravarán la situación socioeconómica, más allá del impacto negativo de la alta inflación y de la parálisis productiva.
La “ley ómnibus” también recibió objeciones por parte de los gobernadores identificados con Juntos por el Cambio y de los mandatarios patagónicos, en defensa de la industria petrolera.
El titular de la Unión Industrial de Córdoba (UIC), Luis Macario, destacó que “estos impuestos son pésimos, no contribuyen y no tienen en cuenta el interior profundo del país”.
“No se puede cerrar el déficit fiscal a cualquier costo y en contra de la producción”, enfatizó el dirigente fabril.
Los industriales metalúrgicos ratificarán su posición el próximo martes, al presentar el informe cuatrimestral sobre el observatorio de la actividad.
El economista Gastón Utrera, autor del informe, anticipó que se brindarán datos del impacto de las retenciones y de la deuda de los metalúrgicos con empresas proveedores del exterior.
Los sectores productivos sostienen que la mayor actividad contribuirá a cerrar el déficit fiscal, que es el objetivo central de la política de Milei.
De la reunión participaron titulares de las cámaras del Maní, Edoardo Fracanzani; Empresaria Minera, Francisco Carusso; de la Madera, Mueble y Equipamiento, Beatriz Bederian; de Industriales Metalúrgicos y de Componentes de Córdoba, Gustavo del Boca; del Plástico, Ariel Brusadin y de Industriales de la Alimentación, Gabriela Moreno.
También asistieron representantes de las cámaras de Premoldeado, Juan Gallara; de Industrias Informáticas, Electrónicas y de Comunicaciones del Centro de Argentina, Ricardo Ruival.
Asimismo, concurrieron delegados por la Asociación de Frigoríficos e Industriales de la Carne, Dante Cerino; de Fabricantes de Maquinaria Agrícola y Agrocomponentes, Gustavo Ficcioni; de la Asociación de Pequeñas Medianas Empresas Lácteas y de la Unión Gráfica Argentina Regional, Javier Baudino, y por la Unión Gráfica Argentina Región Centro, Gastón Ferrero.