Por Juan Turello. Por momentos, Argentina suele estar aislada del resto del mundo en...
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Por Claudio Fantini. El gobierno que encabezan Alberto Fernández y Cristina Kirchner no pudo festejar el resultado de la elección presidencial en Ecuador, donde esperaban que ganara el candidato de Rafael Correa y que, ni bien asumiera la presidencia, Andrés Arauz sacara a su país del Grupo de Lima, donde lo había incorporado Lenin Moreno. ¿Por qué ganó Guillermo Lasso?
Cristina Kirchner esperaba que las urnas ecuatorianas le devolvieran el poder a Rafael Correa, fortaleciendo la vereda donde está ella. Pero eso no ocurrió.
Alberto Fernández también había apostado por el correísmo. Ahora, felicitó al presidente electo.
El voto mayoritario lleva a la presidencia a Guillermo Lasso, un dirigente conservador y libremercadista, mucho más visceralmente antichavista y antipopulista que el mandatario saliente.
Ni fue del todo un triunfo de Guillermo Lasso ni fue del todo una derrota de Andrés Arauz: el resultado de la elección presidencial es, fundamentalmente, una derrota de Rafael Correa.
Como en Argentina en 2003, cuando quien entrara al ballotage en el segundo puesto en la primera vuelta, terminaría venciendo a Carlos Menem.
En Ecuador, quien enfrentara en la segunda vuelta al correísmo lo derrotaría. Y así sucedió Si hubiese sido Yaku Pérez, el líder del movimiento indigenista Pachakutik habría logrado la presidencia.
El beneficiado por el voto contra el ex presidente populista entendió que esa ola, que lo hizo llegar a la presidencia, no lo votó por su conservadurismo ni por su visión económica.
Lo votó para que no vuelva al poder el caudillo personalista que gobernó con agresiva intolerancia hacia todo lo que no se alineaba de manera acrítica con su liderazgo vertical y prepotente.
La carta que más favoreció a Guillermo Lasso fue haber sido el ministro de Economía de Jamil Mahuad, cuyo gobierno condujo la crisis financiera de la década de 1990 hacia la dolarización instaurada en el último año del siglo 20.
Su conservadurismo, su pertenencia al Opus Dei, la relación con la élite financiera que forjó cuando era banquero y su visión económica fuertemente libremercadista, no fueron la llave para acceder al despacho principal del Palacio de Carondelet.
Tampoco que sea un cabal exponente del Ecuador “de la costa”, que pone el eje de la economía en la empresa privada, en contraposición al Ecuador “de la sierra”, que pone el eje económico en el Estado, son la razón principal de su llegada a la presidencia.
Los votos en esta elección giraban en torno a una sola persona, Rafael Correa.
Andrés Arauz fue el perjudicado y Guillermo Lasso el beneficiado de que el caudillo radicado en Bélgica haya cosechado en las urnas más rechazos que aprobaciones.