Por Sebastián Turello. Los Turello, junto a otros periodistas, visitó la planta de fabricación...
Autoridades del IAE y de Banco Macro, en una ceremonia conducida por la periodista Verónica...
La empresa Aguas Cordobesas celebró el cierre del programa “Construyendo Futuro 2024", con la...
Suscribite al canal de Los Turello.
Cristina Kirchner evoluciona «favorablemente», según el tercer parte médico que se conoce tras su operación de un hematoma cerebral el martes último.
La pregunta ahora es ¿cómo sigue la política tras la enfermedad?
Los encuestadores de opinión pública arriesgan tres datos:
1 La enfermedad y la operación de Cristina Kirchner no gravitarán en forma decisiva en las elecciones del 27 de octubre.
2 La dolencia puede generar una corriente de simpatía y mejorar su imagen personal y del gobierno, pero no se traslada a sus candidatos.
3 El Gobierno necesita ocultar lo más posible a Amado Boudou, quien es un «piantavotos». «Martín Insaurralde le pidió a los hombres de la Presidenta que Boudou no participe en la campaña bonaerense«, reveló un analista político.
Ayer se mencionó en diferentes medios la posibilidad de que la operación no fuera cierta. Esa idea fue desmentida en forma categórica por dirigentes de primer orden y profesionales de la salud.
Otros tiempos: Bodou, Scioli y Mariotto juntos.
Foto Infobae.
Datos de la realidad
| Mariel Fornoni (Management & Fit)
Estamos empezando a medir el impacto de la enfermedad de la Presidenta. Puede generar una situación de empatía y acompañamiento. Se puede dar más un crecimiento de su imagen personal, que la intención de voto hacia sus candidatos.
Como podría ayudar, también podría ‘no ayudar’ por la situación de Boudou. Si la enfermedad se prolonga, la gente podría pensar que hay que tener una mayor oposición en el Congreso para controlar al Gobierno. El vicepresidente tiene una imagen negativa muy alta y genera una preocupación, una ‘inseguridad’, ya que se piensa cuánto tiempo no estará la Presidenta.
Previo a la enfermedad, el 85% decía que iba a votar lo mismo que en agosto (PASO).
¿El efecto de un ‘cisne negro’? No lo veo, porque ella no es candidata. Su enfermedad aparece como un tema que puede ser superado y que en poco tiempo la Presidenta volverá a sus funciones.
| Alejandro Caterberg (Poliarquía)
La enfermedad puede tener algún punto positivo para el Gobierno, ya que frenó la campaña de Sergio Massa por unos días. Además, puede generar un efecto empatía.
¿Ahora cómo sigue el Gobierno luego de la derrota electoral del 27 de octubre? con un Boudou a cargo de la presidencia.
Con las PASO el Gobierno perdió la posibilidad de la re-reelección y la amenaza de la re-reelección (que es poder político), además de elegir el sucesor. En los dos años que le restan a la Presidenta no le quedará otra alternativa que recostarse en el peronsimo.
| Graciela Romer (Graciela Romer & Asoc.)
La gente divide entre ‘la imagen‘ de Cristina Kirchner y ‘la gestión‘ de Cristina Kircher. La enfermedad genera una reacción, por un lado imagen y por otro lado gestión.
Hoy la gente quiere un cambio de liderazgo. La gente quiere políticas de Estado con búsquedas de consenso, de acuerdo.
Notas relacionadas: