Tras el alta médica, Cristina Kirchner  reasumirá hoy formalmente la conducción del Gobierno. En la práctica, sus decisiones ya fueron visibles al menos en los gestos ampulosos de Martín Sabbatella (pese a las críticas de parcialidad, la Presidenta pidió la renovación de su mandato al Congreso) y Guillermo Moreno («no hay inflación»).

El influyente Carlos Zannini, y quienes están con él en la interna oficialista, quisieran que retome rápidamente el liderazgo político, tras el paréntesis por la detección del hematoma cerebral el 5 de octubre y la derrota electoral del 27 de octubre. Los médicos de la Fundación Favaloro, pero en especial sus hijos Florencia y Máximo Kirchner, pretenden un menor ritmo de trabajo.

Por ahora, la Presidenta estaría cumpliendo todas las indicaciones médicas, aunque es posible que por su temperamento y estilo radial de Gobierno se involucre en todos los temas.

 El equipo 

Durante la ausencia, se multiplicaron las internas en torno de la Presidenta. Las más importantes:

 | Jefe de Gabinete: Carlos Zannini impulsaba al gobernador de  Entre Ríos, Sergio Urribarri, para reemplazar a Juan Manuel Abal Medina. Éste volvió a recobrar protagonismo al recibir a gobernadores del PJ y a frecuentar otra vez la residencia de Olivos. Ahora, este sector «duro» del Gobierno decidió impulsar a Florencio Randazzo como jefe de Gabinete. Ayer, el actual ministro del Interior y Transporte blanqueó sus ambiciones de ser desde candidato a presidente a gobernador de Buenos Aires. «Si saco el transporte adelante, me anoto en cualquier pelea», dijo Randazzo. Es difícil que Cristina Kirchner quiera ya encumbrar a un sucesor, por lo que seguiría en sus actuales funciones.

 | Equipo económico: el sector que se cobija en el eslogán «profundizar el modelo» pretende el reemplazo de Hernán Lorenzino. El «ala moderada», como se denomina al grupo Boudou-Lorenzino-Bossio sugiere colocar a Diego Bossio como ministro y enviar al actual ministro de Economía a Francia como embajador. Allí, negociaría la deuda con el Club de París, uno de los objetivos para normalizar las relaciones con el mundo y traer dólares al país. Las reservas caerían esta semana por debajo los U$$ 33.000 millones. A este grupo se le atribuye también proponer un ajuste moderado en tarifas de luz y gas, y poner topes a gastos externos con tarjeta, para frenar la fuga de dólares. Este enroque sería compensado con el paso de Guillermo Moreno al Banco de la Nación y de su actual titular, Juan Carlos Frávega, al Banco Central.●

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Redacción Turello.com.ar

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