«Se apresuró, nos quedan tres años muy difíciles», dijeron los opositores cuando De la Sota (en Twitter:@jmdls2011) denunció el 30/07 a Cristina Kirchner (@CFKArgentina) ante la Corte Suprema.

Ahora, gremialistas y grupos K salieron a cuestionar su manejo de las finanzas provinciales.

El fin de semana, una cadena de mails reproducía las críticas a la política previsional del gobernador de Córdoba por parte de la Agrupación La Jauretche, que conduce Martín Fresneda (@MartinFresneda), ex titular de la ANSES Córdoba y actual secretario de Derechos Humanos de la Nación.

Ayer, lo difundió la Corriente Nacional de la Militancia, que agrupa al Movimiento Evita, Partido Frente Grande, Partido Frente Grande, Junta Promotora por el Proyecto Nacional y Popular, JP Tinku, Frente Transversal, Los Dorrego, La Gelbard y La Gloriosa JP.

En lo básico, ¿qué le reprochan? El crecimiento de la deuda pese a los programas de desendeudamiento para las provincias de la Nación; las jubilaciones anticipadas en el año 2000 y la no actualización del Inmobiliario Rural. Para ello, citan al economista Salvador Treber, quien sostendría que con el incremento de ese tributo se lograrían ingresos mayores a los mil millones de pesos (suficientes para atender el rojo de la Caja).

Gremios afines al kirchnerismo (Luz y Fuerza, judiciales y UEPC), en cambio, apoyan el reclamo ante la Corte y la denuncia del Pacto por el cual se cedió el 15% de la coparticipación primaria a la Nación para atender el sistema previsional argentino (se aprobaría hoy en la Legislatura). No obstante, estos sindicatos alientan también gravar la propiedad rural y la renta financiera. Sobre este punto, no hay acuerdo con los restantes gremios estatales.

El déficit del sistema previsional cordobés llegará este año a 1.600 millones. Sin ayuda de la Nación, Córdoba afrontará un escenario fiscal muy complicado.