Por Juan Turello. Por momentos, Argentina suele estar aislada del resto del mundo en...
Suscribite al canal de Los Turello.
Por Juan Turello. Mauricio Macri y Juan Schiaretti –que promovieron un plebiscito virtual sobre sus respectivas gestiones- y los candidatos para el 22 de octubre ya conocen el resultado de las urnas . Una parte de su futuro político depende del veredicto de la próxima votación.
Ese no es el único desafío que les espera. ¿Qué afrontarán funcionarios y candidatos?
Macri debe lidiar con una recuperación económica que apenas significa retornar al nivel de actividad de dos años atrás, y que aún no se percibe en el bolsillo, señalaba la nota publicad en La Voz.
Tiene razones para mostrar una sonrisa: la recuperación de 6,6% de la industria de junio, que, además, alcanzó el nivel más alto de uso de la capacidad instalada en el año: 67,1%.
La consultora Kantar Worldpanel detectó una caída de 3% en el consumo básico del primer semestre con respecto a 2016. Aquellos meses tampoco fueron una bonanza, por lo que el dato implica una mayor restricción en el gasto de las familias en alimentos y productos para el hogar.
El volumen de ventas en los almacenes y autoservicios de la ciudad de Córdoba cayó 23,3% en los últimos 12 meses en relación con los 12 meses precedentes (agosto de 2015-julio de 2016). En la práctica: donde antes se compraban cuatro productos, ahora se compran tres.
La situación no es igual para todos. El comercio en la ciudad de Córdoba se recuperó 2,3% en julio, según la Cámara de Comercio. La actividad en la provincia está levemente por encima de la de 2016, con mejor impacto en el interior. Las últimas cosechas empujaron las ventas, explican en la Federación Comercial.
El bolsillo se achicó por el fuerte impacto del aumento de los servicios y de los impuestos. Comerciantes e industriales siguen reclamando por la tarifa eléctrica.
La industria festeja su recuperación, que aún no se nota en el bolsillo. El consumo cayó 3% en el primer semestre.
Schiaretti ha sido el de los “gobernadores amigos” de Macri que con más fuerza cuestionó la política monetaria del Banco Central. Apuntó contra las altas tasas en un contexto recesivo, que no lograron reducir la inflación debido a una política fiscal “laxa” (el déficit tiene los mismos niveles que durante la administración de Cristina Kirchner) y la existencia de una fuerte concentración en las industrias básicas y de producción de alimentos.
El presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, cumple su misión de defender el valor de la moneda atacando la inflación. El gasto público no ayuda.
Salvo un resultado espectacular en las urnas, que calme la demanda de la moneda norteamericana, el Banco Central vuelve a enfrentar la disyuntiva tasas versus dólar. En los últimos días, quemó unos 1.800 millones de las reservas para evitar que los vaivenes del dólar se trasladen a precios. La divisa cerró el viernes a 18 pesos. El “por las dudas” y el chip inflacionario de los argentinos le juegan en contra.
El próximo martes vencen 534.900 millones de pesos en Letras del Banco Central (Lebac), casi el 57% de las colocaciones en esos títulos. De no renovarlos en su totalidad, los pesos irán al dólar. Los inversores le pedirán una tasa más alta.
Tras el 22 de octubre, Macri deberá revaluar la fuerza de gobernabilidad que posee para las reformas impositiva, previsional y laboral, que prometió. Cada uno de esos puntos significa tocar una pieza del dominó que impacta en el gasto público.
El apoyo sobre el fondo del conurbano que le brindó a María Eugenia Vidal puede resultarle un bumerán por parte de los gobernadores peronistas, que no van a sacrificar sus ingresos si en ese nuevo reparto no se computan los millonarios subsidios en los servicios que reciben porteños y bonaerenses. Todo terminará con otro golpe a las cuentas fiscales.
Schiaretti ya advirtió que no está dispuesto a perder 7.000 millones de pesos, el 20% de los cuales va a los intendentes cordobeses. Hay varios municipios “grandes” controlados por Cambiemos que perderían recursos en ese toma y daca.
El desafío de las urnas es pequeño ante lo que aún resta por definir, pero de allí saldrán las señales sobre qué rumbo tomarán las respuestas.