Por Juan Turello. Por momentos, Argentina suele estar aislada del resto del mundo en...
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Por Rosa Bertino (Periodista especializada en temas de Espectáculos). Como de costumbre, la introducción a esta breve columna será más larga que el tema anunciado en el título. Empecemos diciendo que la temporada televisiva arranca cada vez más tarde…
… ya que durante años, lo hizo junto con el ciclo lectivo, al igual que «el resto» del país. Por tal, entendemos el país habitado por legisladores, gremios, manifestantes y cuerpos artísticos oficiales, que suelen tomarse el grueso de las vacaciones escolares.
Mirtha, Susana y Marcerlo
Desde que la TV central gira alrededor de sólo tres nombres: Mirtha Legrand (86), Susana Giménez (70) y Marcelo Tinelli (53), la temporada comienza y cierra con ellos.
La venerable Mirtha se dio de baja, una vez que logró desembarazarse de hija y nietos (aunque sigan mamando del rubro espectáculos).
Sólo quedan Susana y Marcelo que, año tras año, demoran más el regreso a la pantalla. O bien es cierto que las recontrataciones son muy duras de pelear, o están dando muestras visibles de cansancio. O ambas cosas. Una, se va a Miami o a la chacra; el otro, a la chacra o a buscar conexiones divinas para San Lorenzo. La cuestión es que ya no vuelven antes de mayo o junio.
Hasta que ellos no reaparecen, la tele no sabe bien qué hacer. Ha generado una notoria dependencia de cuanta estupidez o escándalo se suscite o invente en el sillón de la diva, o en Showmatch.
El problema de la ficción
En ése y otros sentidos, 2013 amenaza con ser un año bisagra. Se rumorea que los principales canales (11 y 13), se hartaron de los devaneos de Tinelli y que sea una espada de Damocles. Además, el éxito de Dulce Amor y Graduados les hizo olvidar el fracaso de Los Únicos y Lobo, y volver a apostar por la ficción.
El gran problema de la ficción es su alto costo, asumido por productoras asociadas a los canales, y que no da para sacar el cuero. Por ejemplo, con tanta inversión y estrellas, Solamente vos (Suar y Oreiro) no llega a los 20 puntos de rating. El mismo que tiene Susana solita, con riesgos a su cargo.
Ante la falta de chimentos: «la furia de los ex»
Como sea, la ausencia de ambos conductores produce una notoria falta de chimentos. Esta carencia afecta a los ciclos que consisten en un conductor y panelistas. Y a los respectivos portales de noticias por Internet. Y a las revistas del corazón. En su reemplazo (ahora sí) le están dando un espacio acaso excesivo a la furia de los “ex”.
Sebastián Ortega tiene la mente fija en Tinelli porque le birló a su ex Guillermina Valdez. Dicen que hasta le impidió volver a Telefé (“o él, o yo”).
Gianina Maradona se fue de mambo, como dicen los chicos, al enterarse que el “Kun” Agüero estaba noviando con Karina, una chica de barrio, cumbia y rubio oxigenado. Ahora que la ex de Jorge Rial optó por el silencio, y que se confirmó que Ricardo Fort en realidad no tiene ninguna “ex”, entre Ortega y Maradona hija están sosteniendo el grueso del chismorreo televisivo.
Más vale que no me queje. El día que la tele se ponga seria, ¿de qué van a vivir columnas como la mía?