Por Juan Turello. Por momentos, Argentina suele estar aislada del resto del mundo en...
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Por Juan Turello. Es lógico que a pocas horas de las PASO, la dirigencia política esté obsesionada por las encuestas. Por contrapartida, las últimas encuestas anticipan que un número importante de ciudadanos no votará y que entre el 10 y 12% recién va a decidir su posición el día de la elección, señala mi nota publicada en La Voz.
Al que más le preocupan esos datos es a Mauricio Macri, que oscila entre denunciar la herencia recibida y hablar de los buenos números de la macroeconomía, que aún no se perciben totalmente en el bolsillo de los consumidores.
Javier González Fraga (Banco de la Nación) reaccionó en Córdoba con cierto disgusto ante ese comentario. Sostuvo que “la percepción” es un tema que instalaron el kirchnerismo y la izquierda. El economista recordó que la actividad creció 6,6% en junio, impulsada por la construcción, la agroindustria y el sector energético.
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Alberto Abad (AFIP) lo ayudó: la recaudación de IVA ligada al consumo aumentó 34% en julio, muy por encima de la inflación de los últimos 12 meses, que situó en 21,7%. La Cámara de Comercio de Córdoba detectó una mejora de 2,7% en las ventas.
“Tuvimos un mejor julio de lo esperado”, se sinceró Rubén Martos, ex titular de la Federación Comercial. Reveló que la mejora es más importante en las ciudades más chicas del interior que en las grandes urbes. “Son las compras de cercanía”, le apuntó un experto en marketing que lo escuchaba.
El economista Orlando Ferreres sostiene que la economía creció 4,6% interanual en junio y vinculó la expansión a los sectores que identificó González Fraga.
¿A todos les va igual? No. Los sectores ligados a los servicios que tuvieron aumentos tarifarios –electricidad, gas y agua- registraron una evolución negativa respecto a junio de 2016, precisó Ferreres.
Representantes de la agroindustria, de las tarjetas de créditos y de las concesionarias de autos y motos avalaron en el Coloquio de la UIC que la economía comenzó a recuperarse y, aunque en forma dispar, también el consumo.
Uno de los plásticos líderes incrementó su facturación 31% (al menos seis puntos por encima de la inflación interanual, según sus propios cálculos) y el número de titulares creció cerca del cinco%.
La nota amarga la dio el directivo de una fábrica de jabones, que acusó una caída de 19% en el volumen en relación con octubre de 2015. “Bajaron hasta los productos de marca de las grandes cadenas”, reveló.
En distintos escenarios, Schiaretti, Amengual y Etchegorry se quejaron de las altas tasas de interés, que frenaron el consumo y la recuperación.
Para sorpresa de muchos, Martín Amengual, expresidente de la Fundación Mediterránea, y Emilio Etchegorry (industrias eléctricas, Cadiel) fueron las voces disonantes ante Demian Reidel, vice del Banco Central, que había expuesto sobre los buenos números de la macro.
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Amengual sostuvo que las altas tasas impiden la recuperación de la producción en el interior del país y Etchegorry advirtió el posible cierre de fábricas por ese costo y la elevada presión impositiva. “Ya hay una moratoria de la moratoria”, se quejó.
Juan Schiaretti, quien reiteró su propuesta de “un gran acuerdo social y de gobernabilidad” tras la elección legislativa, apuntó en la misma dirección. El gobernador le había transmitido a Macri a fines de 2016 que las altas tasas frenarían el consumo y, por ende, la recuperación. “Esta política es un error, porque apenas bajen las tasas, los especuladores se van al dólar, y esto va a precios en la Argentina”, explicó.
A fines de la semana pasada, en una comida reservada, Federico Sturzenegger, titular del Central, volvió a defender la política de tasas altas ante la cúpula de la UIA.
Las encuestas muestran que la oposición basa su discurso en la caída del consumo y del empleo. El macrismo apuesta a la recuperación y contra los errores del pasado. Faltan 10 días para conocer la opinión de la sociedad.