Por Juan Turello. Por momentos, Argentina suele estar aislada del resto del mundo en...
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Por Juan Turello. Los que deben tomar decisiones económicas se encuentran, por momentos, confundidos. Previo a las primarias del 13 de agosto, el discurso público se había inundado de palabras como “ajuste”, “caída del empleo” y “así no se puede seguir”. Las Paso concluyeron con un voto a favor del gobierno de Mauricio Macri. Fue una reacción de rechazo contra el kirchnerismo, antes que por una visible mejora en la economía personal, aunque los datos macro ya mostraban buenos indicadores, señala mi nota en La Voz.
Ahora, la política vuelve a meter ruido. El “caso Maldonado” es una cuestión de Estado para un Gobierno que tuvo una lenta reacción, con idas y vueltas. Este tipo de situación se identifica en el deporte como “errores no forzados”.
¿El que toma decisiones de negocios se deja influir por este ambiente, al que se suma la violencia en las manifestaciones públicas, o mira sólo los números de la economía?
El tomador de un crédito de consumo decide si con sus ingresos puede pagar o no la cuota. Éste es el razonamiento básico. Los asesores de empresas admiten que el humor social es más importante que, incluso, la coyuntura macroeconómica. “El consumidor está alejado del conocimiento de esas variables y sus decisiones están vinculadas con la suma y resta de sus ingresos”, admite el consultor de una de las grandes cadenas de supermercados de Córdoba.
Pero para quien tiene que invertir o definir una visión de negocios, el clima político y el contexto general pesan. Y las dos últimas semanas no han sido alentadoras en esa dirección.
Los índices de optimismo político y económico que mide Management & Fit retrocedieron la semana anterior 0,5 punto porcentual en relación con el repunte que venían experimentado desde hace un mes. Aun así, con respecto a 30 días atrás, los índices acusan una mejora de 3,8 y 0,8%, respectivamente, según la consultora de Mariel Fornoni.
En la última semana, bajaron los índices de confianza política y económica. Se avecinan meses clave para inversiones y reformas.
El déficit habitacional de la Argentina ronda las cuatro millones de viviendas, según estimaciones del Gobierno nacional. Hay un faltante de 1,3 millones de unidades y 2,7 millones deben ser refaccionadas para evitar daños o caídas.
De allí el boom de los créditos hipotecarios, además de que el alquiler, las expensas, servicios e impuestos ya se llevan más de un sueldo de cada pareja. La solución es apelar a la vivienda propia. En agosto, creció casi 60% la cantidad de créditos hipotecarios otorgados a nivel país, según datos oficiales. El Banco de Córdoba anunció que sólo en agosto otorgó créditos hipotecarios por unos 400 millones de pesos, 213% más en relación a 2016.
Macri apunta a este pilar para hacer más sólido el crecimiento: la construcción mueve grandes sectores y genera empleos: 408.503 trabajadores estaban registrados a junio último, 11,6% más que un año atrás. Es la mayor ocupación en la construcción de los últimos seis años. La actividad creció 20,3% en julio. Influye la obra pública.
El número podría ser mayor. Las empresas cordobesas -asociadas con grupos chinos- se quejan de que estos pretenden modificar las condiciones laborales y salariales en relación con obras similares, lo que alienta la conflictividad gremial.
Aunque frenó su caída, el consumo particular no repunta. En agosto, almacenes y autoservicios vendieron 1,2% menos que en julio y 2,4% menos que en igual mes de 2016, informó el Centro de Almaceneros de Córdoba.
La situación no es igual en todos los segmentos. Las ventas de combustibles y gasoil, por caso, se recuperan desde abril a nivel país. En julio, crecieron 6,6% (1.575 millones de litros), el mejor mes de 2017.
La campaña agrícola 2017/18 llegaría a los 127 millones de toneladas, un nuevo récord, según proyecta la Bolsa de Comercio de Rosario.
Los precios desaceleraron en función del resultado de las Paso y de la tranquilidad cambiaria. La clave serán las inversiones que se decidan pos-elecciones y también las reformas impositiva y laboral.
Macri no debería cometer ahí errores no forzados en su presentación y explicación a la sociedad sobre ambos objetivos. La Argentina se apresta a vivir meses intensos.