Por Sebastián Turello (@SebaTurello). Recorrer el centro de la ciudad de Córdoba en auto y lograr estacionar es todo un desafío; mejor dicho, casi una odisea. ¿Por qué? Las razones son varias y están a la vista. Repasemos.

En primer lugar hay que tener presente que, pese a la caída de la industria automotriz,  el ritmo de crecimiento del parque automotor (conformado por más de 720.000 unidades, según registros de la Municipalidad de Córdoba a Febrero de 2014) supera al desarrollo de la infraestructura víal de la colonial capital cordobesa.

Asi esta Plaza España a esta hora #CaosTotalDeTransito pic.twitter.com/sfrl8KlVnd (vía @sa_gareis)

— transitocordoba.com (@transitoCordoba) noviembre 27, 2014

Un taxista ofuscado por las demoras en el tránsito se sinceró con este sitio y dijo: «Menos mal que no vendieron lo que habían proyectado«. Al respecto, la consultora especializada Abeceb.com estimó que la venta de autos cero kilómetro a nivel nacional caería 28,4% este año. En Córdoba, el patentamiento de vehículos registro un merma acumulada del 23,8% durante los primeros 10 meses, según ACARA. En dicho ese período, se inscribieron 60.607 nuevas unidades.

Segundo punto: los planes de reorganización del tránsito de la Municipalidad para “que la gente se sienta atraída a subir al ómnibus y dejar su auto” aún no han dado los resultados deseados. Una cuenta pendiente.

Un tercer aspecto a considerar, una vez que se decide ir al centro en auto, es encontrar un lugar para estacionar el vehículo. Si uno tiene suerte, después llega el momento de pensar en los costos asociados.  En la vía pública, el parquímetro marca $2 la hora, mientras que en zonas aledañas la tarifa de «los naranjitas» es de $4 pesos la hora y se espera que ascienda a $6 (a través de un proyecto presentado por  la UCR, que tendría el visto bueno del intendente Ramón Mestre). No obstante, algunos oportunistas piden «$20» de entrada.

Aquellos que opten por dejar el auto en una playa de estacionamiento deberán abonar entre $12 y $24 la hora. Todo un prespuesto si uno trabaja en el centro. A modo de ejemplo, las siguiente imágenes confirman una conclusión lógica: a medida que la playa tiene más servicios y está próxima a lugares céntricos (en este caso, Patio Olmos) los precios son más elevados. Por el contrario, a medida que nos alejamos de estos puntos neurálgicos, el costo hora puede reducirse hasta a la mitad.

Imágenes: Turello.com.ar | Relevamiento: 1/11/2014.

Mas allá de los precios, el negocio no es ajeno a la realidad económica. Un playero de la calle Paraná comentó: «por más que intentamos mantener el precio, 1 de cada 4 clientes ha modificado su conducta. Estos clientes antes estacionaban en la playa y ahora dejan su auto en la calle para ahorrar un pesos. Incluso, arriesgándose a una multa«.

Hay quienes admiten que para evitar estos inconveniente recurren al transporte público, o en su defecto (si el destino queda a 1 o 2 km) prefieren ir caminando. Otros colegas rematan con una ironía: «si tuviera plata me compraría un helicóptero para ir al centro».

En fin, paciencia e inteligencia a la hora de estacionar el auto en el centro.
¡Suerte!■

Sebastián Turello

Licenciado en Marketing. Colabora con la ‘verdad colectiva’ de este sitio escribiendo y editando notas vinculadas a las tecnologías de consumo, los negocios, el marketing, el fútbol y algo de economía. Le gusta el cambio, el running y el cine. En Twitter: @SebaTurello.