Por Juan Turello. Por momentos, Argentina suele estar aislada del resto del mundo en...
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Por Juan Turello. Los dirigentes gremiales festejan los acuerdos salariales que van en promedio de entre 45 al 60% para este año, con cláusulas de revisión. Pero, cuidado con la otra cara de los festejos, señala mi nota en La Voz.
Cristina Kirchner adhirió al acuerdo logrado por la Asociación Bancaria. “¡Felicitaciones compañero (Sergio) Palazzo!”, escribió en Twitter. El convenio establece 60% anual de incremento y un bono de 170 mil pesos el Día del Bancario.
Por supuesto que hay que festejar los aumentos en momentos en que los precios varían rápidamente.
“Todas las semanas, los proveedores entregan los productos con una lista nueva”, asegura un dirigente del comercio minorista. “¿Los Precios Cuidados?, no existen para nosotros”, completa un representante de los almaceneros cordobeses en alusión a los 70 productos de cercanía que anunció el Gobierno.
A fines de abril, el Banco Central le entregó al Tesoro 80 mil millones de pesos para cubrir el déficit que no logró financiar con préstamos del sector privado.
La máquina de emitir billetes sumó 202 mil millones en el primer cuatrimestre, lo que alimenta la inflación.
Los gastos no paran. Algunos botones de muestra:
El acuerdo con el FMI establece que no habrá nuevas moratorias para no agrandar el agujero previsional. Cristina Kirchner pega donde más le duele a Alberto Fernández: el cumplimiento del acuerdo con el Fondo.
El Presidente, quien viajará esta semana a España y a Alemania, debe prever que esos gobiernos le pedirán que cumpla con lo firmado para aparecer en el radar de las inversiones.
Acuerdos salariales que son un paliativo ahora, pero que alimentan las expectativas inflacionarias; la emisión que inunda de pesos el mercado; el déficit que no se detiene por más gastos y proyectos que sólo apuntan a la clientela K, anticipan un difícil escenario.
Cristina Kirchner no advierte que la alta inflación provoca un descalabro en la política (el frente oficial se dividió), en la economía (estancamiento con suba de precios) y en lo social, con más pobreza.
Allí debió apuntar su arenga en los festejos académicos.