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Por Claudio Fantini. Las consecuencias del derribo del avión de pasajeros en Ucrania, con 298 pasajeros a bordo, son tan impredecibles como sombrías. Pero las dos preguntas claves siguen siendo quién y por qué, y todavía las respuestas (o las certezas) no son claras.
La tragedia provocó la muerte de 298 pasajeros, en su mayoría holandeses / Foto: AP.
Hay dos hipótesis:
Entre las dos posibilidades, la segunda es más verosímil. Sucede que difícilmente Ucrania derribe un avión militar ruso, aunque esté violando su espacio aéreo, porque podría ser un casus belli , que provoque de inmediato una declaración de guerra por parte de Moscú.
Respecto a la hipótesis de que el ataque fue por confundir esa nave de pasajeros con el avión presidencial ruso, que tiene los colores de la bandera rusa (blanco, rojo y azul), igual que los de Malaysia Airlines, cabe apuntar: difícilmente puedan distinguirse los colores de un avión que va a 10 mil metros de altura, aunque no es imposible si se utilizan potentes miras telescópicas. De haber sido ésa la intención (asesinar al presidente ruso Vladimir Putin), ¿de quién corresponde sospechar?
En primer término, de los milicianos pro-rusos. ¿Por qué? Porque la sospecha caería inmediatamente sobre Ucrania, enfrentada indirectamente con Rusia por la disputa territorial en Crimea. En cambio, de Ucrania implicaría un suicidio militar, dado que provocaría de inmediato una ofensiva rusa que la devastaría.
Los milicianos ucranianos han pedido reiteradas veces a Rusia que intervenga directamente en el conflicto, por lo tanto no es descabellado pensar que pudieron intentar generar el casus belli que obligue a Moscú a la intervención directa que hasta ahora rehusó efectuar.
Por ahora, todas son hipótesis y preguntas. Difícilmente pueda establecerse si el ataque fue un acto deliberado o por error.
Una investigación objetiva, como la que pretende la Organización de las Naciones Unidas podría determinar cuál de las fuerzas beligerantes derribó al Boeing.
Lo que falta ver es si las milicias que controlan la zona del siniestro facilitarán esa investigación o, al contrario, intentarán perturbarla. Que no faciliten el trabajo de los investigadores sería un indicio en su contra.