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Por Sebastián Turello. La respuesta fue brindada por Fran Chuán y Hernán Kigel, ambos asesores de innovación, profesores universitarios y fundadores de sus respectivas consultoras, a más de 470 asistentes que se dieron cita en Innovacor 2015, el cuarto congreso de innovación organizado por la Unidad de Vinculación Tecnológica Córdoba (UVITEC).
Para Hernán Kigel toda organización nace siendo innovadora. «En sus inicios exploran, cometen errores y sus directivos pasan más tiempo fuera de la oficina que dentro de ella». Sin embargo, a medida que el tiempo transcurre las organizaciones establecen procesos y sistemas en base a sus resultados que les hace más difícil innovar. Ante ello, Kigel sostiene que antes de pensar en qué se debe hacer para ser innovador, es conveniente responder qué hay dejar de hacer.
¿Qué no hacer?
En primer lugar se sugiere eliminar el doble mensaje. «Te suelen dar charlas para que innoves pero después te piden que hagas lo mismo, promoviendo lo conceptual pero no el accionar» graficó Kigel. Además, hay que evitar que la innovación se limite sólo a lo que ya hacemos, atendiendo lo importante -además de lo urgente- y fomentando los errores si es necesario. «Para llevar la innovación a la acción hay que estar dispuestos a fomentar el error, provocar nuestros propios incendios -que nos alejen de la zona de confort- y no esconder los problemas» agregó el profesor.
Aislar físicamente a los diferentes departamentos de una empresa y concentrar las decisiones en «el líder salvador», son obstáculos que deben sortearse en el camino de la innovación.
#INNOVACOR2015 «Toda organización nace con ADN innovador» @hkigel pic.twitter.com/HFI7uZWheU
— Fundación UVITEC (@UVITEC) Mayo 21, 2015
¿Qué hacer?
Confiar, destinar tiempo de calidad, fomentar la diversidad 50.30.20, focalizarse en las personas (empleados y clientes), experimentar e inspirar fueron los seis consejos de Keigel. La diversidad 50.30.20 es aplicada en grupos donde el 50% de su gente conoce el tema, el 30% «lo toca de costado» y el 20% restante, no tiene ninguna relación.
Finalmente, Kiegel insistió probar las ideas en prototipos y no juzgarlas antes.
Para el ingeniero español Fran Chuán la innovación no es propiedad exclusiva de las empresas de Silicon Valley. «Es un tema de actitud. Sin las personas ni los conceptos, ni las metodologías, ni las herramientas que componen la innovación sirven. Sólo siendo parte de la cultura, la innovación es sostenible«. En este sentido, Chuán propone medir primero el clima de la organización y luego actuar sobre las personas.
Si se mide en términos de cultura, y no de rentabilidad, se puede advertir que a mayor motivación, mayor es la productividad, calidad, creatividad e innovación de las personas. «Desde hace 7 años trabajamos con una herramienta que mide la cultura de la innovación a partir de 6 grandes bloques que componen el lado racional y emocional de una organización«, explicó Chuán. Esos grandes bloque se subdividen en 12 factores y en 54 elementos de medición que componen un índice.
Lado Emocional
Lado Racional
Al finalizar su exposición Fran Chuán invitó a las empresas e instituciones presentes a sumarse como «partners» (socios) en la medición de la innovación en Argentina.
Joaquín Coniglio -Gerente de UVITEC– le comentó a este sitio que la entidad ha conformado un «Club de Innovación» con más 20 empresas cordobesas que trabajan en conjunto para establecer y desarrollar herramientas metodológicas que les permita acelerar sus procesos de innovación.
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