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Por Matías Vicente, del IIE de la Bolsa de Comercio de Córdoba. Al buen desempeño de la construcción durante este año, podemos sumarle que se detuvo el desplome en el sector inmobiliario. La foto de la cadena productiva de la construcción tiene, por primera vez desde el cepo cambiario, más luces que sombras. Veamos qué está pasando.
Nivel de actividad. A nivel nacional, la construcción acumula un incremento de más del 7,7% en el primer semestre, según el INDEC. Indicadores privados avalan esta situación, aunque en forma más moderada, con un crecimiento -hasta julio- de 3,8% según el Grupo Construya y de 5,1%, de acuerdo con Orlando Ferreres. El mal desempeño en 2014 (una base de comparación más baja), la obra pública preelectoral y el plan ProCreAr son los grandes responsables del cambio en los indicadores.
Trabajadores. La cantidad de empleados registrados del sector creció hasta mayo 6,2% a nivel nacional, tras tres años consecutivos de destrucción de empleo. Esto significa 23.800 trabajadores más que hace un año.
Cemento. El insumo por excelencia de la construcción, el cemento marcó un nuevo récord para el primer semestre, con casi seis millones de toneladas consumidas. El incremento acumulado respecto al año pasado es superior al 11%.
Inmobiliarias. Pese a ser el sector más castigado desde la introducción de restricciones para la compra de divisas, este año comienza a mostrar algunos datos positivos. En Córdoba, se detuvo la caída y casi el 30% de los agentes considera que se encuentra mejor que hace un año y el 69% espera un mayor nivel de actividad para 2016, según CEDIN.
» Lea también: «10 datos del mercado inmobiliario«. [13/8/15]
Pese a estos buenos datos, la comparación con los niveles previos al cepo no es positiva. De hecho, la construcción acumula un crecimiento de sólo 7,1% desde 2011. Hay que recordar que en los cuatro años previos, el incremento había sido del 23,6%. Con respecto a los trabajadores registrados en dicha actividad se evidencia una caída del 1,3% desde 2001.
La cantidad de escrituras en Ciudad de Buenos y provincia de Buenos Aires bajaron las operaciones de compraventa en 2015 45,8% y 18,3% respectivamente, en relación con cuatro años atrás.
En consecuencia, más que crecer, la construcción recupera el terreno perdido.