Por  Juan Turello. La inflación no es una marmota ni un oso, que invernan. En julio volvió con fuerza. El Centro de Almaceneros de Córdoba detectó un alza de 1,9%, con un acumulado de 25%  en 12 meses. La suba anual llegaría de 28%.

La muestra de La Voz del Interior mostró un aumento de 1,3% con respecto a junio, con fuerte incidencia de la canasta de verduras. El índice barrial de precios del Cippes, a su vez, registró una fuerte dispersión por provincias y también por núcleos urbanos. Un kilo de azúcar, señaló, puede valer entre 4 y 10 pesos según el barrio. A nivel nacional, las consultoras privadas anticipan que los precios subieron entre 2 y 3% en julio.

Por otro lado, la recaudación tributaria se incrementó 31,5% (por efecto IVA y Ganancias) y el patentamiento de autos creció 15%. La venta de cero kilómetro llegaría a 900 mil unidades, estimó Acara, que es una de las alternativas que los argentinos eligen para cuidar sus ahorros.

El costado social más negativo es que sumerge a enormes grupos en la pobreza e indigencia. En lo económico, le quita competitividad a la producción, que debe volver a afinar el lápiz para no perder los mercados a los que aún exporta. “Los salarios en dólares son 30 por ciento más caros que en Brasil”, recordó Jorge Vasconcelos el lunes último en Fundación Mediterránea. El reclamo de la competitividad fue uno de los ejes de los planteos en el Coloquio Industrial.

■ Soja. La cosecha récord que se proyecta en Estados Unidos y una menor demanda de China empujan a la baja el precio de la soja, el principal producto de exportación. El viernes cerró a 1.595 pesos, 400 pesos menos que un año atrás. Para la próxima cosecha, los contratos se negociaron a 274 dólares (40 dólares menos que en la actual campaña). “Los futuros están a la baja hasta 2016”, advierte Federico Priotti (Bolsa de Córdoba). Y agrega: “El complejo sojero podría perder ingresos por 1.400 millones de dólares en 2014, mientras que el fisco nacional resignaría una recaudación de 3.000 millones de pesos”.

■ Dólares. La cosecha, en cambio, fue magra este año para el Banco Central: sólo pudo retener un dólar por cada 100 liquidados; en 2012, atesoró 56 de cada 100, según Nadín Argañaraz, del IARAF. “No habrá crisis cambiaria en los próximos tres años, pero esta se puede desatar porque el Gobierno restringirá al máximo las importaciones, lo que generará una caída en la actividad y en el empleo; en suma un conflicto político”, resumió Ricardo Arriazu, en uno de los desayunos más amargos del Coloquio Industrial.

Los últimos datos y los problemas de gobernabilidad generan un escenario poselectectoral preocupante. En este sentido, la caída en el precio de las materias primas y el raquítico crecimiento de Brasil (2%) plantean un escenario poco alentador para el esquema de gobernabilidad que surgirá tras las elecciones del 27 de octubre. ●

Acerca del autor

	SM	Juan Turello
	SM	Periodista. Editor de Turello.com.ar. Columnista económico en el diario La Voz del Interior y Cadena 3. Conduce «Bipolares» por 96.1 FM (Shopping Classics), de lunes a viernes de 7 a 9. Realizó numerosas coberturas en el país y en el exterior. Le gusta jugar al golf. Twitter: @juanturello / Facebook: juanturello

Redacción Turello.com.ar

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