Por Claudio Fantini. Sin juegos retóricos, sarcasmos ni agresividad, Ricardo Lorenzetti señaló -en un discurso desangelado- errores y falacias del carismático y emocional discurso de la Presidenta, que el domingo último disparó, entre otros blancos, contra el Poder Judicial.

Probablemente, en lugar de atenuar, la suavidad y ausencias de énfasis del presidente de la Corte Suprema de Justicia magnificó el impacto que tuvo sobre lo dicho por Cristina Kirchner, al inaugurar el período legislativo 2015.

Lorenzetti sostuvo que el Poder Judicial debe poner límites, en alusión a las críticas de Cristina Kirchner | Foto: infobae.com

Al responder a la jefa de la Casa Rosada, Lorenzetti explicó que la lentitud y la falta de resultados en la dilucidación de crímenes tienen que ver con los instrumentos que debiera darle -y no le da- el Poder Ejecutivo al Judicial. Por caso, nada menos que dotar a los cuerpos policiales de cuadros de detectives.

Los fiscales y jueces no pueden dilucidar crímenes sin investigadores policiales altamente capacitados. Y que no haya detectives no es una falencia del Poder Judicial, sino del Gobierno nacional y las administraciones provinciales. ¡Elemental Watson!

Otra falacia o desconocimiento de Cristina Kirchner que dejó a la vista Lorenzetti, fue en lo referido al atentado a la embajada de Israel. Al respecto, habría tenido lógica si la Presidenta hubiera cuestionado el fallo de 1999, pero lo que hizo fue hablar como si aquel pronunciamiento no existiera, culpando a la Corte actual por la falta de resultados.

En todo caso, quien está en deuda es el Ejecutivo, ya que ni los anteriores gobiernos ni las gestiones kirchneristas tomaron las medidas que reclamó el fallo de la Corte anterior culpando a Hizbolá.

Lorenzetti acudió a personas de la mitología griega para aludir a los límites del poder y para evitar la tentación de los gobiernos de destruir la tarea de sus antecesores.

A una de las críticas más profundas al Gobierno, Lorenzetti la hizo a través de una sugestiva comparación con uno de los relatos homéricos: Ulises atado al mástil principal de su nave, para no sucumbir al canto de las sirenas. Explicó el titular de la Corte que quienes conducen los tres poderes deben actuar como Ulises, “atándose a la Constitución” para no sucumbir al canto embriagador de la demagogia y de la acumulación ilimitada de poder.

Otra acertada cita mitológica fue la de Sísifo subiendo eternamente a una colina la inmensa roca que siempre volvía a caer. Cuando cada Gobierno, por espíritu mesiánico y sed de poder, echa por tierra todo lo realizado por sus antecesores, se produce una analogía con el mito al que Camus interpretó como la representación del “trabajo inútil”.

Otra inocultable referencia crítica al gobierno de Cristina fue reclamar que los discursos apunten al todo y no a la facción propia, porque esa práctica sectaria conduce, inexorablemente, a la división y a las posiciones extremas que producen enfrentamientos.

El llamado a la unidad y a la tolerancia en la diversidad no debiera hacerlo un funcionario al que le corresponde expresar y explicar cuestiones netamente jurídicas. Quien debe hacerlo, o sea la Presidenta, hizo todo lo contrario.

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Claudio Fantini

Politólogo y periodista. Analista político en medios argentinos y del exterior. Profesor y mentor de Ciencia Política en la Universidad Empresarial Siglo 21 (UES21). Autor de varios libros, el último de los cuales es la La Gravedad del Silencio.