Por Juan Turello. Por momentos, Argentina suele estar aislada del resto del mundo en...
Suscribite al canal de Los Turello.
Dicen que la palabra que más enfatizó Mauricio Macri ante los sindicalistas fue “paciencia”. El Presidente les explicó que el ataque a la inflación se basa en haber desarmado con éxito el cepo, el aliento a la producción (eliminación de retenciones al agro, industria y minería), el arreglo con los fondos buitre (para financiar el déficit) y la reducción de la emisión de pesos, señala el comienzo de mi nota dominical en La Voz del Interior.
Pero los caciques gremiales, a los que corren “por izquierda” los delegados de base, están impacientes.
La canasta básica de los principales centros de compra –que mide La Voz del Interior- subió 17% entre noviembre y enero últimos. Algunos alimentos aumentaron más del 15% y los servicios privados, más del 20%.
El sector de ingresos fijos está contra la pared. Las jubilaciones se ajustaron en septiembre de 2015 y recién desde marzo recibirán una mejora de 15,35%. Para la jubilación mínima, será menor a 700 pesos.
El salario real del sector privado perdió seis puntos porcentuales frente a la inflación en 2014, que no recuperó en 2015, según Matías Carugati (Management & Fit). Los últimos tres meses han sido muy difíciles de sobrellevar.
El golpe en los sectores de ingresos más bajos ha sido más fuerte: las ventas por unidad en almacenes y autoservicios de la ciudad de Córdoba cayeron 5,7% en enero en comparación con 2015; en 12 meses, la baja fue de 23%. No sólo consumen menos, sino que también aumentaron los pedidos de fiado (“la libreta”), la morosidad y la incobrabilidad.
$1.300 millones es lo que cedería Córdoba si la base de Ganancias se eleva a 30 mil y cambian las escalas. El 20% va a municipios.
El panorama para provincias y municipios no es alentador. La baja de Ganancias tendrá “un fuerte impacto en las finanzas”, advierte el ministro cordobés Osvaldo Giordano. No dio números, pero en el Centro Cívico prevén una caída anual de 1.300 millones de pesos en la coparticipación. El 20% va a los municipios.
“La caída en la recaudación es inmediata, mientras que la expectativa de que esos fondos vuelvan a través del IVA y de Ingresos Brutos, por mayor consumo, puede que sea cierta o no”, razonan cerca de Giordano. El dolor de cabeza podría ser más intenso si el IVA-alimentos se reduce a 10,5%.
Lo que puede favorecer a unos (más dinero para el consumo y una potencial baja en los alimentos) se convertirá en un problema para gobiernos provinciales y municipales, acuciados por deudas y los pedidos de obra pública para sostener la actividad.
Armar el rompecabezas es complicado. Pero Macri le debe a la sociedad un informe sobre el Estado endeudado y sobredimensionado en personal sin asignación específica que dejó el kirchnerismo, para que se comprendan las medidas en marcha.
También es necesaria una concertación empresaria-sindical para detener la carrera precios-salarios. Hubo grupos que hicieron un festival de remarcaciones que no se animaban en la gestión de Cristina Kirchner.
El frente externo está muy complicado: China, Brasil (que impactará en la producción metalmecánica de Córdoba) y el tembladeral de las bolsas y los bancos.
¿La sociedad le concederá seis meses de crédito como pide Macri?