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La presidenta Cristina Kirchner parece necesitar siempre un “enemigo” para sus batallas épicas, pese a que no hay respuestas sobre el delicado cuadro social y económico que atraviesa el país.
Después de la pelea por la ley de medios, los Precios Cuidados y con los bancos por las tasas de interés, vino el enfrentamiento con los fondos buitres, tras el default en que cayó la Argentina desde el 30 de julio último. Ahora, la apuesta es por una nueva (estatista) Ley de Abastecimiento.
Aunque los funcionarios negaron que el modelo del proyecto esté inspirado en el chavismo, las entidades empresarias recordaron ayer que esa experiencia produce desabastecimiento y suba de precios.
¿Por qué es estatista? Por el Estado se arroja las facultades de ordenar a las empresas precios máximos, mínimos y de referencia, niveles de producción y margen de utilidades, según el proyecto que trata el Congreso.
El Grupo de los 6, que reúne a las entidades empresarias más representativas de la actividad económica, advirtieron que el proyecto es “inconstitucional”, y que va en contra de los objetivos que proclama el Gobierno para promover el crecimiento y la generación de empleo.
❝La experiencia internacional demuestra fehacientemente que las economías funcionan y se desarrollan satisfactoriamente en los países en los que el Estado no interviene en forma arbitraria y, por el contrario, en los pocos donde prevaleció el intervencionismo discrecional, se profundizó el desabastecimiento, el racionamiento de bienes y servicios, y el desdoblamiento del mercado de cambios, creciendo exponencialmente el mercado informal❞, recordó la declaración.
Pese a esas advertencias, el kirchnerismo está lanzado en pleno a esta nueva cruzada de la presidenta Cristina Kirchner, con el supuesto objetivo de evitar la suba de precios y controlar la producción de las empresas. Incluso, ayer los senadores K dispusieron un cambio en las comisiones que deben tratar la polémica iniciativa.
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