Aunque no de un modo directo, Cristina Kirchner y José Manuel de la Sota protagonizan otro capítulo de su pelea política en la discusión sobre quién financia la construcción de gasoductos en Córdoba, en tanto numerosos edificios de la ciudad Capital no se pueden habilitar porque no tienen gas.
Numerosas obras privadas, especialmente en la zona de Nueva Córdoba, esperan desde meses hace la habilitación de Ecogas, que no las autoriza porque las redes y el suministro son insuficientes. «Para lograr la conexión en una de las grandes avenidas que rodean a la ciudad, tuvimos que efectuar nosotros el tendido y la repotenciación porque Ecogas, que tiene las tarifas congeladas desde hace más de una década, no tenía los recursos para esas obras», relató a esta página el titular de uno de los grandes grupos comerciales.
Por otra parte, de un total de 1.031.843 hogares relevados en el Censo 2010 en Córdoba, sólo 523 mil tenían gas de red, es decir que la mitad carecía de gas natural. El problema era particularmente crítico en Traslasierra y Sierras Chicas.
La Presidenta (en Twitter: @CFKArgentina) recibió el miércoles 24/10 a siete intendentes de localidades del sur provincial (foto principal) para anunciarles que autorizaba el crédito del Banco Mundial por más de 21 millones de dólares (unos 100 millones de pesos) para la construcción del «gasoducto manisero«. El crédito había sido gestionado en 2005, durante el segundo mandato del actual gobernador (@jmdls2011) ante el Banco Mundial y acordado durante la gestión de Juan Schiaretti.
El crédito será pagado por la Provincia, del cual el 70% se descontará directamente de la coparticipación, según precisó ayer a Cadena 3 Carlos Gutiérrez, ex ministro de Agricultura de Córdoba. Reconoció que el préstamo se instrumentará a través del Prosap, un plan que maneja la Nación.
De la Sota tiene pendiente llevar adelante los gasoductos troncales -anunciados por su antecesor Juan Schiaretti el 14 de diciembre de 2009-, cuyo financiamiento debe ser provisto por el Bndes (Brasil) y aprobado por el Banco de la Nación y el Ministerio de Economía de la Nación. Esta obra incluye el «gasoducto lechero», que une industrias y poblaciones de la ruta provincial N° 1, en el este provincial.