Chile hora cero: Piñera ganó, pero…

Publicado: 20/11/2017 // Comentarios: 0

Por Claudio Fantini. ¿Por qué Sebastián Piñera, cuya presidencia concluyó de manera deslucida, ahora luce fortalecido? ¿Por qué Michelle Bachelet, que había llegado al final de su primera presidencia montada en una inmensa ola de popularidad, concluye ahora su segundo gobierno con tan escaso respaldo popular? Por ahora, lo cierto es que Piñera obtuvo en la primera vuelta menos votos de los esperados -casi 37%-, lo que torna incierto su eventual triunfo en la segunda vuelta del 17 de diciembre.

Piñera, su esposa y Michelle Bachelet, la actual presidenta de Chile. La segunda vuelta será el 17 de diciembre.


Por ahora, la segunda vuelta no tiene resultado cantado y la certeza que acompañaba al candidato de la centroderecha por lo que vaticinaban las encuestas, se ha hundido en el suspenso. Las encuestas previas fallaron.

La suma de lo obtenido por las distintas expresiones del centroizquierda (sobre todo la inesperada cantidad de votos que sacó la candidata del Frente Amplio, Beatriz Sánchez) auguran final abierto en diciembre.

Algunas apreciaciones. En este enigmático Chile se han impuesto algunas falsas sensaciones. Ni el primer gobierno de Piñera mereció un final tan deslucido como el que tuvo, ni Bachelet merece una despedida tan opaca de su segunda gestión.

Si finalmente el candidato de la centroderecha llegara a retornar a la Presidencia, es probable que repita la esencia de su primera gestión gubernamental: no patear el tablero heredado.

Para desilusión de la derecha dura, Piñera había mantenido casi todas las políticas de los gobiernos de la centroizquierda.

Ahora, se acusa a Bachelet de haber naufragado en su segunda presidencia debido a las ambiciosas reformas que impulsó. En rigor, ese impulso reformista no implicaba el “giro a la izquierda” que le achacaron sus detractores. Los cambios que abrieron una franja de gratuidad en la educación universitaria y propiciaron una política impositiva progresiva, además de la ampliación de derechos en diversos órdenes de la sociedad, apuntan a que Chile dé el paso que le falta para pasar del crecimiento sostenido al desarrollo. Y el obstáculo que separa a Chile del desarrollo, es su nivel elevadísimo de desigualdad.

Las reformas de Bachelet tienen que ver con rasgos de un capitalismo desarrollado, no con el populismo ni con el socialismo. El error fue impulsar demasiadas reformas juntas, que produjeron una suerte de atragantamiento institucional que instaló sensación de caos y abrió flancos a las críticas desmesuradas de la oposición.

Bachelet careció de eficacia en la gestión y cometió errores políticos como la incorporación del Partido Comunista a la coalición de centroizquierda. Le falló el cálculo. Sumar al PC no neutralizó las protestas de la izquierda y, como era de esperar, propició el divorcio entre socialistas y democristianos.

Una sociedad con dos décadas de éxitos llegó a su fin. Y ese final se reflejó en una abrupta caída del crecimiento económico.

Bachelet avanzó mal, pero no apuntaba en dirección equivocada. Por eso, si Piñera vuelve a la Presidencia, en lugar de emprender un giro abrupto y copernicano, además de restablecer la estabilidad y la confianza del inversor para volver al fuerte crecimiento económico que hubo por más de dos décadas, podría buscar maneras eficaces y moderadas de seguir avanzando en dirección hacia la equidad y la ampliación de derechos

Ésas son las materias que Chile aún debe aprobar para recibirse de país desarrollado.

Politólogo y periodista. Analista político en medios argentinos y del exterior. Profesor y mentor de Ciencia Política en la Universidad Empresarial Siglo 21 (UES21). Autor de varios libros, el último de los cuales es la La Gravedad del Silencio.

Loading Facebook Comments ...

Ingresá tu Nombre

Ingresá tu Mail

Leer normas de convivencia