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Por Gastón Utrera (Economista, titular de la Consultora Economic Trends SA). El primer dato para analizar qué está ocurriendo con la actividad económica es ver cómo cerró en 2012. Hace 5 meses, en esta página, en la nota “Quedan 4 meses, ¿cómo viene 2013?”, vaticiné -contra la opinión de mis colegas- que el año terminaría en terreno negativo, con una caída de entre 0% y 0,5%.
La semana pasada se publicaron los datos del Índice General de Actividad (IGA), de la consultora de Orlando Ferreres, que muestran una retracción de0,3% en 2012, dentro de aquel rango que había anticipado hace 5 meses.
En el gráfico que elaboré para el blog de mi página personal, se muestra la evolución del IGA y del Índice de Actividad Económica de Córdoba (IAEC), de Economic Trends, que señalan los porcentajes de variación en cada trimestre respecto al trimestre inmediato anterior, con ambas series desestacionalizadas, para hacer viable la comparación trimestral.
Ambos indicadores revelan que el retroceso en 2012 se debió a la muy fuerte caída el segundo trimestre, cuando se profundizaron las restricciones a las importaciones y a la compra de dólares. La caída se revirtió posteriormente, aunque sin compensar totalmente aquella baja (por eso el número anual cierra en terreno negativo).
Si la actividad económica continuara este año creciendo al ritmo de lo registrado durante el último trimestre de 2012, según el IGA, 2013 cerraría con un crecimiento apenas por encima del 3%.
Para cerrar con un número mayor al 3% en 2013, el crecimiento tendría que acelerarse en los próximos trimestres, algo que no luce muy probable dados los problemas de atraso cambiario, incertidumbre de políticas económicas y del poder adquisitivo estancado de los salarios. Tal vez algo de gasto público electoral pueda acelerar un poco el consumo, que no podríamos descartar, atento a lo que vengo sosteniendo acerca del margen de emisión monetaria que tendrá el Gobierno hasta fines de año para financiar déficit fiscal.