Por Claudio Fantini. Quizá nunca se sepa con exactitud la magnitud de los daños causados por el...
Mientras se debate en el Congreso cómo deberían actualizarse las jubilaciones y pensiones, el...
Por Juan Turello. El duro ajuste de Javier Milei incluye a muy pocos ganadores, aunque en las...
El Grupo Autocity concretó en los últimos meses dos hechos que ratifican su liderazgo en la...
Domingo Cavallo está en Córdoba, donde dice que "estudia" y se reúne con amigos, a muchos de los...
En los últimos días Google ha utilizado sus famosos Doodles, con una serie de juegos vinculados a...
Durante un acto realizado en la sede de la Fundación OSDE, en la ciudad de Córdoba, realizamos la...
El domingo pasado, desde la cuenta @Pontifex_es, se publicó el primer tuit del papa Francisco,...
El duro ataque del empresario Jorge Petrone, dueño de Gama (una de las mayores desarrollistas de...
Suscribite al canal de Los Turello.
Por Héctor Cometto. Él entronizó la idea del ganador perpetuo, por eso allí se lo ve deambulando lejos de esa silueta seductora del que todo lo puede, siendo apenas su sombra tenue ante la luminosidad dizminuida. Ramón Díaz no sabe cómo explicar esto de ser parte de una derrota en todos los frentes.
Giovanni Trapattoni, experimentado técnico italiano, dijo alguna vez: A los técnicos nos pagan muy bien para hacerle el cuento a los periodistas. Y el riojano, que sabe mucho de eso, no encuentra ningún argumento. Le ha costado adaptarse al paso del tiempo. También lo siente otro intocable como Carlos Bianchi. Otro cultor del Yo gané todo, Américo Gallego declaró que si él se quedaba Independiente no descendía.
Los tiempos han cambiado
Nunca ganaron ellos, como simplifica y recategoriza ese peligroso juez personal que es el ego. Ganaron jugadores de renombre y personalidad que ellos dirigían, de hombría y espíritu rebelde para afrontar la adversidad. Esas cualidades mencionadas han menguado, y también la educación deportiva del jugador.
● España fue campeón europeo con Luis Aragonés y mundial con Vicente del Bosque, de gran trayectoria y sin tanto carisma ni poder de seducción.
¿Cuál es la diferencia? Los jugadores son educados, los respetaron y siguieron. Reconocían su parte en el mandato de la historia y la gloria del futuro. No sólo las comodidades materiales del presente ni los rayos estelares del éxito perpetuo…que no existe.
Ramón Díaz cobrará $ 16,5 millones en dos años desde el 1° de diciembre próximo. Su hijo Emiliano percibirá 7,5 millones. Y si ganan un torneo, se quedarán con 3 millones extra. Todo eso en un club que debe 400 millones y renueva autoridades el 15 de diciembre.■