Por Juan Turello. Por momentos, Argentina suele estar aislada del resto del mundo en...
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Por Rosa Bertino. Estaba cantado: mientras escribimos estas líneas, Jorge Rial ya tuvo “un acercamiento” con Mariana Antoniale, su novia distanciada. Cuando se publiquen, seguro que estarán aún más cerca de la reconciliación.
Es probable que la pelea haya estado tan armada como el noviazgo que arrancó hace un año, con bombos y platillos. A esta altura, Guillermo Moreno y la inflación oficial eran más creíbles que Jorge Rial o Wanda Nara.
❝Si las duras expresiones de Jorge Rial contra Marianela Mirra no son machismo, ¿el machismo dónde está? Las huestes feministas, que tan activas se muestran frente a las catedrales y arzobispados, jamás le han hecho un escrache ni una pintada❞.
A la farándula televisiva ya no le importa tanto el rating, sino la cantidad de veces que aparece en las redes. Pero la culpa no es sólo del chancho… es triste comprobar que mucha gente compra pescado maloliente, sólo porque le gusta el vendedor.
Como usuario de Internet, el argentino promedio deja mucho que desear. Se porta igual o peor que frente a “la tele”. O frente a las góndolas. Para qué nos vamos a engañar, ninguna política de precios va a funcionar, mientras el consumidor no premie o castigue con su capacidad de compra.
Resumen de los hechos. Jorge Rial vivía un ardoroso romance con la ex “Niña Loly”, 30 años menor que él. Las hijas del conductor de Intrusos formaban parte del combo sentimental. Todo iba, o parecía ir de maravillas, hasta que Rial reconoció haber mantenido un diálogo hot (caliente) con Marianela Mirra. Es una ex ganadora del Gran Hermano 2007 capaz de cualquier subterfugio con tal de estar en los medios.
La conversación por WhatsApp entre Rial (cuadro de díalogo gris) y Mirra (cuadro de díalogo verde) / Imágenes: LV12.
Cuesta creer que Rial (elegido por la Presidenta para una de sus entrevistas guonadas) intercambiara mensajes de WhatsApp directos, de alto voltaje, sin prever que los mismos podían trascender. Cuando tomaron estado público, Rial dejó de llamar a Mirra por su nombre. Pasó a decirle “zorra tucumana”, “extorsionadora” y otras lindezas. Incluso, amenazó con pasarle con un camión por encima. Todo esto en cámara, aprovechando su triple condición de productor, animador periodístico y amigo del dueño del canal América (Daniel Villa).
Rial se salva de las huestes feministas al igual que Marcelo Tinelli. Tampoco el INADI pidió a quien sea que por favor intervenga y reprima la verba insultante de Rial.
Por mucho menos, un adolescente sería amonestado por bullying. Un jefe o gerente, serían acusados y castigados por acoso. Pero así estamos. Éstas y otras cosas ocurren, sólo porque nosotros lo permitimos.●