Por Juan Turello. Los sindicalistas están enojados con el Gobierno nacional. Pablo Chacón, titular del gremio de Comercio en Córdoba, uno de los de mayor peso, lo dice con todas las letras: “Tenemos un acuerdo con los empresarios por un aumento del 30%, que no lo quiere aprobar el Gobierno, que quiere tirar para abajo la cifra”, enfatizó ante más de cinco mil trabajadores en el predio de camino a Alta Gracia, quienes festejaban su día.

Así comenzaba mi comentario dominical en La Voz del Interior. También aludía al impacto de los impuestos.

Las principales paritarias están trabadas por el Gobierno, que no quiere subas superiores al 30% | Foto: archivo Turello.com.ar

La UOM pidió 32% y la última oferta empresaria fue 24%. Los bancarios pretenden que las entidades absorban parte del Impuesto a las Ganancias o que el aumento esté por encima del 40%.

El equipo de Axel Kicillof envía señales contradictorias. Augusto Costa, secretario de Comercio Interior, estimó que la inflación estará entre 18 y 20%. Sin embargo, acaba de dar autorizar que las entradas a las canchas de fútbol cuesten -desde este fin de semana- 33% más.

30% acordó el gremio de comercio con los empresarios, pero Trabajo se niega a homologar todo lo que esté por encima del 24%. “El Gobierno tira para abajo”, se lamentó Pablo Chacón (AGEC).

El Fondo Monetario Internacional (FMI) dice en público lo que los candidatos de la oposición afirman en privado, pero que no se animan a decirles a sus futuros votantes. Para volver al crecimiento, habrá que devaluar y ajustar el gasto. Directo al mentón.

Daniel Scioli, el oficialista mejor posicionado, es prudente, pero el error sería –en caso de llegar a la presidencia- repetir lo hecho por De la Rúa, quien imaginó que podía mantener la convertibilidad por un tiempo más antes de devaluar. Luego, sobrevino la crisis.

¿Por qué no se puede mantener esta pax cambiaria que armaron Kicillof y Vanoli? Porque está construida sobre dólares prestados. El Gobierno tomó deuda por 1.415 millones a una tasa que duplica la de los países vecinos; YPF ingresó 1.300 millones de su endeudamiento por 1.500 millones; se viene la colocación de otro título (Baade) y ya se gastaron 3.120 millones del swap (crédito) con China.

La industria retrocede desde hace 15 meses y las economías regionales están en crisis por los costos internos y un dólar que no les permite exportar. Están en juego 900 mil empleos, advierte la oficialista Came.

Una mayor presión impositiva es imposible. El costo de los impuestos ya estalló en la campaña electoral en Córdoba. La oposición (Oscar Aguad y Eduardo Accastello) y el Cippes (Alfredo Schclarek Curutchet) volvieron a hablar del “costo Córdoba”. La presión fiscal equivale al doble de la Santa Fe, según explicó Schclarek Curutchet. Llega al 8,23% del producto geográfico bruto (PGB) por los aumentos de las alícuotas y mínimos en Ingresos Brutos; la tasa vial y los fondos para el campo.

La Provincia se defiende diciendo que en la última década Córdoba aportó 15 mil millones para el sistema jubilatorio, y sólo recibió 3.900 millones, y que si se le hubiera permitido endeudarse, el costo de las obras públicas hubiera podido ser afrontado a lo largo de varios años.

Faltan sólo dos meses para las elecciones en la provincia y tres para las Paso nacionales. Por ahora, más que respuestas sensatas, hay mucho humor e ironías.

Juan Turello

Periodista. Escribe en Turello.com.ar y participa en Los Turello (Canal C, Córdoba). Columnista económico en el diario La Voz del Interior y en el programa "Pura Verdad" (Radio Pulxo, 95.1). Realizó coberturas en el país y en el exterior. Jugó al fútbol; ahora practica golf.