Las expectativas de mejoramiento de la economía dependen en gran medida del despegue de la obra pública, los resultados del blanqueo y de la llegada de inversiones. Incluso, si se dieran esas condiciones los efectos no serán inmediatos: demoraría un semestre más, al contrario de las proyecciones optimistas del Gobierno nacional.

José Simonella, presidente del CPCE, y Mary Acosta, titular del Instituto de Economía: hay factores que atentan contra una rápida recuperación | Foto: archivo Turello.com.ar

Ésa es la opinión de los economistas Mary Acosta y Guillermo Pizarro del Consejo Profesional de Ciencias Económicas (CPCE) de Córdoba que presentaron su habitual informe mensual. El trabajo –titulado “Las posibilidades de recuperación– señala cuáles son los indicadores que están mostrando un “desmejoramiento de la economía real”.

• Caída en el nivel de actividad de la industria y la construcción. El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé un retroceso de 1,5% para la Argentina y de 3,5% para Brasil, el principal mercado de las exportaciones.
• Baja en las exportaciones industriales (MOI), con un aumento en importaciones de bienes de consumo (calzado, textiles, autos). “Hay una primarización de las exportaciones”, apuntó Acosta. Por su parte, Guillermo Pizarro señaló: “Es clave modificar la estructura impositiva interna para bajar los precios internos”.
• Disminución neta del empleo impulsada por la baja en la construcción en el primer semestre y de las actividades primarias. “Para revertir la pérdida de empleo necesariamente tiene que haber un cambio en la tendencia del PIB”, sintetizó Acosta.
• Los salarios perdieron poder de compra. Para evaluar los salarios reales, el CPCE comparó el resultado de las paritarias y la inflación acumulada en los últimos 12 meses a la fecha del acuerdo: metalúrgicos perdió 11,4 puntos porcentuales; docentes universitarios, 9,4; camioneros, 10,1 y empleados públicos, 13,4 puntos. “La conflictividad laboral va en alza por estos resultados y el freno lo pondrá (o no) la situación del empleo”, dijo Acosta.
• La inflación sigue siendo alta -47% en términos interanuales, según la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA)-, aunque mostró una desaceleración por la caída del consumo y un tipo de cambio estable, que es “usado como ancla antiinflacionaria”, apuntó Acosta.

¿Recuperación?

Las expectativas que generan la reactivación de la obra pública en el segundo semestre, el blanqueo de capitales y el ingreso de inversiones no tendrán un efecto inmediato. “Se necesitará un semestre”, apuntó Acosta, a cargo de explicar el trabajo ante los periodistas. Señaló también:

• Los precios responden parcialmente a la caída del consumo, están condicionados por factores de costo.
• Sin recuperación del salario real, la industria local –en especial las PYME- no tendrá posibilidades de mejorar su desempeño.
• El contexto global es desfavorable, con numerosos países con saldos exportables que tratan de colocar en otros mercados.
• El déficit fiscal no se redujo, por lo que financiarlo con endeudamiento condiciona el mediano plazo.

Redacción Turello.com.ar

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