Por Juan Turello. Las encuestadoras destinan largos minutos para explicar el fenómeno. El reclamo contra la política económica de los sectores productivos es generalizado, pero al menos la mitad de los argentinos califica como “buena” su situación, señala mi nota dominical en La Voz del Interior.

¿Qué está pasando? ¿Por qué los sectores productivos proclaman que están en crisis y el argentino responde: «A mí no me toca».

Expectativas de la situación económica personal en los próximos meses | Fuente: Management & FIT.

Meses atrás, una consultora internacional que trabaja para uno de los precandidatos presidenciales detectó que el 64% de los argentinos tenía una buena opinión de la marcha de la economía en lo personal. Mariel Fornoni (Management & Fit) reveló en el Coloquio de la UIC que a julio, la mitad de los argentinos mantenía esa opinión. En ambos casos, la mayoría de los encuestados tenía una mala calificación de la macro pero no de la micro.

Los encuestadores afirman que no hay una sensación de crisis. El dólar –el termómetro de los argentinos sobre la economía- se mantuvo más o menos estable desde septiembre de 2014 hasta fines de junio, cuando se anunció la fórmula Scioli-Zannini. Los precios se habían estabilizado, aunque en un nivel alto: entre 24 y 25% interanual. Ambos factores se despertaron en julio.

Las compras de dólar ahorro fueron récord el último mes (680 millones de dólares) y en siete meses –3.536 millones- se comieron más del 10% de las reservas declaradas que rozan los 34 mil millones.

La industria retrocede desde hace 23 meses. En el período 2011- 2014 se cerraron 798 fábricas, al pasar de 60.029 a 59.231 establecimientos. La actividad fabril está 4,5 puntos porcentuales abajo en relación a 2011. La exportación de manufacturas industriales (MOI) se redujo 16% y el empleo fabril cayó 1,3% sólo en 2014, precisó en Córdoba Adrián Kaufmann Brea, vicepresidente de la UIA y firme candidato a encabezar la entidad desde septiembre.

El campo expuso  en Palermo sus problemas. Cuestionó las retenciones y alertó sobre los problemas de las economías regionales. Ante la falta de señales, la cosecha de trigo volverá a ser una de las peores de la historia.

El sincericidio de Aníbal Fernández: “Si se libera el dólar, perdemos las reservas en tres días”. Entonces, algo no anda bien.

¿Aguanta la economía hasta el 10 de diciembre? Es difícil dar una respuesta contundente, pero la economía es una ciencia social, cuyos actores responden a las señales.

Las que dio Axel Kicillof, ministro de Economía, son inquietantes. Dijo que no hay que preocuparse por la cotización del dólar blue, pero analiza ampliar en 5.000 millones de dólares el swap con China. La Anses quemó parte de su capital al vender bonos en dólares para aplacar la fiebre. El sincericidio de la semana pasada correspondió a Aníbal Fernández: “Si se libera el dólar perdemos las reservas en tres días”. Entonces, algo no anda bien.

La estrategia es “aguantar” y minimizar los problemas. Pero la economía es un fenómeno social que procesa más rápido que los funcionarios, las señales equivocadas. Faltan cuatro meses para el cambio de gobierno. En la Argentina es una eternidad.

Juan Turello

Periodista. Escribe en Turello.com.ar y participa en Los Turello (Canal C, Córdoba). Columnista económico en el diario La Voz del Interior y en el programa "Pura Verdad" (Radio Pulxo, 95.1). Realizó coberturas en el país y en el exterior. Jugó al fútbol; ahora practica golf.