Por Juan Turello. Argentina festejó y se desahogó a lo grande. Y estuvo muy bien porque desde hace más de una década las familias vienen soportando la caída de la economía y de la calidad de vida, que generan una sensación de frustración y desesperanza, señala mi nota en La Voz.
Los problemas vuelven a la agenda desde este lunes, más aún cuando la gestión de Sergio Massa debe resolver temas, que serán indicadores clave de lo que sucederá en 2023.