Por Claudio Fantini. La prolongada audiencia que Francisco concedió a Cristina Kirchner, en fuerte contraste con los mezquinos minutitos que dispensó a Michelle Bachelet, planteó el interrogante con crudeza: ¿está el Papa interfiriendo en la política argentina a favor del Gobierno?
Cristina Kirchner sigue adelante con su campaña para ganar las primarias. Para ello, transgrede cualquier código -ayer llevó a Martín Insaurralde a un encuentro reservado del Papa con presidentes latinoamericanos (foto)-, y logra acortar la ventaja de Sergio Massa.