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Por Juan Turello. El Gobierno preparó un gran despliegue para el Mundial, señaló en La Voz del Interior. La televisión pública intenta levantar el ánimo alicaído. Plata no faltará, ya que una reciente modificación presupuestaria adjudicó fondos extras para Fútbol para Todos y la propaganda oficial.
¿Todo va mejor? Por ahora, la alegría es sólo en la caja boba. En la vida cotidiana, persiste la preocupación por el empleo, la inflación y la caída en el consumo. Por caso:
Para poner en marcha la rueda del consumo, Cristina Kirchner aumentó las partidas sociales; Procrear realizó el noveno sorteo y se le puso límites a las tasas que pueden cobrar los bancos en préstamos personales o para la compra de durables (autos, motos y maquinaria agrícola). Esos créditos oscilarían entre 33 y 38%; los destinados al consumo costarían 10 puntos más. ❝Junto al costo de financiación, el problema es la inestabilidad y que la suba de salarios está por debajo de la inflación (40 a 30%)❞, advierte el consultor Guillermo Oliveto.
❝41% cayó la compra financiada de autos y vehículos pesados en mayo; los planes de ahorro, 28%. Impactan la incertidumbre, la inflación y el temor a perder el empleo❞, Juan Turello.
La inflación en mayo mostró una leve desaceleración: 1,4% para el Indec; 1,9, Miguel Bein y 2,3, según el Índice Congreso. En términos interanuales, las consultoras calculan una suba del 40% en los últimos 12 meses.
Para el Gobierno, la medida sobre las tasas puede tener efectos no deseados: los bancos privilegiarían a los clientes más solventes, perjudicando a los de clase media y media-baja, que es el público de electrodomésticos y electrónicos. El otro efecto colateral es la posible huida de los ahorros de los plazos fijo (que van a rendir menos) y su refugio en el dólar. Los depósitos, que venían creciendo al 4,2%, perdieron fuerza en mayo: sólo aumentaron 0,5.
El problema es que el Gobierno mantiene un gasto por encima de los ingresos y lo financia con emisión. ❝En los últimos tres meses, los pasivos monetarios del Banco Central crecieron 3,1% mensual. Para que no se torne insostenible, se requiere mejorar las cuentas o bien que se consiga financiamiento alternativo. De lo contrario, podría acelerarse la devaluación del peso❞, señala Gustavo Reyes (Ieral).
Por ahora las advertencias no llegan a los oídos oficiales, atentos a la marcha del Mundial y a la suerte política de Amado Boudou.
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