Luego de que el peso perdiera 35% de valor frente al dólar desde noviembre, la principal preocupación vuelve a ser la fuerte suba de precios en algunos bienes o la falta de valores (“no hay”) para determinados productos.

¿Qué está pasando y qué se puede hacer?

 Alimentos 

El director ejecutivo del Centro de Almaceneros de Córdoba, Germán Romero, denunció que hay subas de entre 12 y 30% en los alimentos. Advirtió, incluso, que hay fábricas que no respetan los precios de listas ofrecidos cuando se decidió la compra de mercadería, pero a la hora de la reposición cobran con aumento.

■ ¿Qué hacer? Comprar alimentos no perecederos o productos de higiene, que siempre serán necesarios en un hogar.

 Electrónicos y turismo 

Son las dos actividades en las que “no hay precios” de referencia, ya que se especula con nuevas devaluaciones. Ayer, el dólar oficial cerró a $ 8.02, en tanto el blue llegó a $ 12,50.

■ ¿Qué hacer?  La alternativa es comprarlos a través de las páginas de Internet, aunque ahora se redujo la posibilidad a dos compras anuales que no superen los U$S 25, o adquirirlos en países vecinos.

 Construcción 

Hubo un fuerte incremento. El tema llevó al titular de la ANSES, Diego Bossio, a acusar a los corralones por el fuerte aumento, que podría afectar al plan Procrear, el cual recibe fondos del organismo para la construcción de la primera vivienda. Podría haber un acuerdo con las cámaras sectoriales al estilo de “precios cuidados”.

■ ¿Qué hacer?  La alternativa es comprar materiales y guardarlos hasta el momento en que son necesarios para la construcción. Una nueva vivienda demanda al menos 18 meses, por lo cual se pueden prever qué elementos serán imprescindibles a futuro. Los corralones han suspendido las ventas con tarjetas a largo plazo.

 Combustibles 

El ministro de Economía, Axel Kicillof, reclamó a YPF y a la petrolera nacional OIL (Cristóbal López) que no modifiquen el precio de los combustibles, lo que habría molestado fundamentalmente al CEO de YPF, Miguel Galluccio, quien ya amagó con renunciar a su cargo porque entiende que la devaluación provoca pérdidas en la petrolera estatal.

■ ¿Qué puede pasar? Si los precios no siguen a los valores internacionales del crudo, no habrá incentivos para la exploración en la Argentina, por lo que será necesario seguir importando petróleo, como sucedió en meses anteriores. Esto, a su vez provoca, una caída en las reservas del Banco Central.

Redacción Turello.com.ar

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