Por Juan Turello. “¿Cómo califica su situación económica?”, “buena”, responde el 64%, según la medición encargada a una consultora internacional por un candidato presidencial. Otra pregunta a la misma persona: “¿Cómo califica la situación económica del país?”, “mala”, es la respuesta de la mayoría. ¿Qué pasa? Veamos el artículo publicado en La Voz del Interior.

La actitud personal ante la economía, no coincide con la opinión sobre la marcha del país | Foto: archivo Turello.com.ar

Otra encuesta, la de Kantar Worldpanel, mostró que el 52% define como “mala” la actual coyuntura. La muestra se elaboró días antes de que el dólar blue mostrara que sigue siendo el refugio de los argentinos ante la incertidumbre.

Las dudas están referidas, básicamente, a los últimos gestos oficiales. La proclamación de Carlos Zannini y la afirmación de Axel Kicillof de que “la economía seguirá más o menos igual después del 10 de diciembre” bajaron las expectativas de cambio. Además, el Gobierno decidió usar “inteligencia interna” para detectar a los que alientan “un golpe de mercado”, según el decreto de Cristina Kirchner.

$ 14,22 terminó el dólar blue el viernes; subió 3,4% en casi un mes. “E pur si muove”, es la respuesta ante los operativos de vigilancia del Gobierno.

“E pur si muove” (“Sin embargo, se mueve”), es la frase que se le adjudica a Galileo Galilei, tras jurar ante la Santa Inquisición que era una blasfemia que la Tierra era redonda y giraba en torno del Sol. “E pur si muove”, es la respuesta de la sociedad ante los operativos del Gobierno.

Analistas y responsables de casas de cambio admitieron que escucharon “sugerencias” para no hablar en público ni hacer pronósticos sobre qué sucederá con el dólar. El blue cerró a 14,22 pesos el viernes; sube 3,4% en casi un mes.
Mientras haya exceso de pesos en el mercado, que se usan para financiar el déficit de las cuentas públicas, el dólar se seguirá moviendo, más aún cerca de la elección presidencial.

El campo volvió a las rutas al cumplirse el viernes siete años del fracaso de la Resolución 125. Las economías regionales están en quiebra, advirtieron.

Para muestra, algunos botones: un productor recibe 50 centavos por un kilo de naranjas y necesita mil kilos para comprar un par de zapatillas. Por un kilo de peras, se paga un peso y por uno de manzana, 1,5 (ya se tiraron 200 mil toneladas de frutas en Neuquén-Río Negro). Por el de papa, un peso y el de uva negra, 2,70, señaló CRA.

Por un litro de leche, el productor recibe 3 pesos, con perspectiva de que baje, advierte Juan Fernando Scabon (IIE de la Bolsa de Comercio). “Por la caída de los precios internacionales, la tonelada de leche en polvo (demanda 10 mil litros de fluida) cotiza a 2.300 dólares, lo que significa que para la industria el litro ‘vale’ 2,16 pesos. Se exporta a pérdida”, señala Scabon.

Esas producciones mueven la rueda del consumo en los pueblos y las ventas de maquinaria, automóviles y departamentos. El impacto del campo en la economía es mucho más grande que lo que las cifras oficiales muestran.

No a todos les va igual, pero las correcciones a la política económica son cada vez más necesarias.

Redacción Turello.com.ar

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