Por Juan Turello. Por momentos, Argentina suele estar aislada del resto del mundo en...
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El campo decidió volver a las rutas a siete años de la caída de la Resolución 125/08, que pretendió aplicar retenciones móviles.
La suba de costos y la caída de los precios internacionales afectan a miles de productores, además del impacto negativo en las economías regionales, por caso las de Salta, Jujuy, Mendoza y Neuquén-Río Negro, donde ya se desperdiciaron 200 mil toneladas de frutas. El acto central se efectuará en Villa María. Opinión sobre la crisis del sector tambero.
Las movilizaciones y asambleas fueron convocadas por la Sociedad Rural Argentina (SRA), Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y Coninagro. Una parte de la dirigencia de Federación Agraria apoya la jornada de protesta, por caso la filial Córdoba, encabezada por Agustín Pizzichini.
Los presidentes de las tres entidades, Egidio Mailland (Coninagro), Rubén Ferrero (CRA) y Luis Miguel Etchevehere (SRA) participarán de la movilización que se desarrollará en Gualeguaychú, a las 10. Luego, viajarán a Córdoba para el acto en Villa María, en la intersección del acceso a la Autopista Córdoba-Rosario y la Ruta Nacional 158.
El Gobierno anunció medidas para pequeños y medianos productores, con la intención de quitarle fuerza a la protesta. Los subsidios no conformaron. Los dirigentes se movilizarán bajo la consigna “No maten al campo”.
Lácteos
Sobre el tema lácteo, el economista Juan Fernando Scabon, del Instituto de Investigaciones Económicas de la Bolsa de Comercio de Córdoba, señala:
“Uno de los sectores más golpeados por la situación actual es el lácteo. El aumento constante de los costos del tambo, las elevadas cargas fiscales y las contingencias climáticas vividas a principios de año han deteriorado sensiblemente su situación financiera.
El Gobierno acaba de renovar por tres meses un plan de ayuda consistente en un aporte de 30 centavos por litro para los productores de menos de 2.900 litros diarios. La ayuda significa para el productor promedio unos 22.500 pesos por mes, que no alcanza a paliar la delicada situación.
En los últimos días se mencionó la posibilidad de una baja del precio pagado por litro de leche desde la industria, que pasaría de los 3,25 actuales a tres pesos en los próximos 60 días.
La situación de la industria es igual de complicada que la de los productores. La leche en polvo, principal lácteo de exportación argentino, pasó en un año de U$S4.200 a U$S2.300. Para hacer una tonelada de leche en polvo se necesitan 10.000 litros de leche fluida. A 2.300 dólares la tonelada, con el tipo de cambio actual se obtendrían $20.983, lo que arroja un valor de $2,10 por litro, cuando se está pagando más de $3 al productor.
En segundo lugar, porque a pesar de que algunas empresas deciden exportar para mantener su relaciones comerciales o por estrategia de posicionamiento, existen enormes trabas burocráticas.
Ante esta situación, la producción de las empresas se debe comercializar en el mercado interno, lo que provoca un exceso de oferta. Como en todo mercado, al sobrar mercadería, las empresas deben competir por una clientela limitada lo cual hace bajar los precios y/o bajar la calidad.
La situación actual del sector agropecuario en su conjunto y en el caso particular del sector lácteo es la antítesis del desarrollo, sumado a que las políticas para el sector no han sido corregidas, agobiando cada vez más a la producción.