Por Juan Turello. Por momentos, Argentina suele estar aislada del resto del mundo en...
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La Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA) dio a conocer su índice correspondiente a junio, el cual arrojó que la sumatoria de los tributos provinciales y nacionales (incluidos los derechos de exportación a la soja) representan $65,80 de cada $100 que genera de renta una hectárea promedio en Argentina.
Según FADA, la participación del Estado en la renta agrícola (65,8%) bajó en relación a marzo (67,7%) pero no afectó su recaudación. Todo lo contrario. Hoy el productor paga $ 5.375 de impuestos por cada hectárea, mientras que el año pasado desembolsaba $ 3.230 por esa superficie. En otras palabras, un 66,4% de pesos más van al Estado.
Vale aclarar que el aporte fiscal podría ser aún mayor considerando que parte de los derechos de exportación, tenían como destino otras partes de la cadena, mientras que ahora van al Estado principalmente vía Ganancias, como sucede en el caso del maíz.
¿Cómo es posible? David Miazzo, coordinador de investigaciones de FADA, atribuyó la mejoría de ambas partes a la corrección del tipo de cambio, la suba de los precios internacionales y la eliminación/reducción de los derechos de exportación.
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En el termómetro del campo que elabora FADA predominan hoy «los amarillos» y «los verdes». Para Miazzo esta «buena salud» está dada por las mejoras de precios, una menor participación del Estado en la renta agrícola, buenos rindes para el promedio del país y la mejora del resultado económico para todos los cultivos, especialmente maíz.
■ Verde
En lo que respecta a los precios de la soja, lleva un aumento del 31% en los últimos tres meses, seguida por el maíz con 19% y el trigo con el 8,8% de mejora. Al comparar estos números con los de junio de 2015, la soja presenta un incremento del 17,6% y el maíz del 16,9%, mientras que el trigo cayó un 7,1%.
❝El resultado económico del maíz duplica a la soja…❞
El resultado económico del maíz duplica a la soja, a partir de las medidas impulsadas por el actual Gobierno en Diciembre del año pasado. «Con estos números es esperable un incremento del área maicera de al menos un millón y medio de hectáreas. Queda la pregunta de cómo agregar valor a ese maíz y cómo transportarlo, ya que sólo el paso de esas hectáreas de soja a maíz significan 200.000 camiones más” reflexiona el investigador de FADA.
■ Amarillo
En el caso del trigo, el ingreso neto por hectárea duplica en pesos al promedio de 2015, lo que impacta de manera directa en la ecuación económica. “Un mejor resultado económico sumado a la necesidad de consumir agua en muchas zonas del país, con alta probabilidad de que se incrementará el área sembrada. Según las Bolsas de Cereales esa suba será cercana al 30%. Un millón de hectáreas de trigo más, significarán un movimiento económico de 8 mil millones de pesos, 4 veces lo que hubieran significado para el gobierno las retenciones a los precios de este año”, Señaló Miazzo .
■ Rojo
Las señales rojas del termómetro en los últimos tres meses estuvieron signadas por las inundaciones y los costos.
Inundaciones: generaron importantes pérdidas en algunas partes del país y dejaron a cientos de productores con sus familias en una situación complicada. “Se estima que cerca de 1 millón de hectáreas resultaron gravemente comprometidas, algunas de las cuales tardarán hasta 4 años en recuperarse”, advirtió Miazzo. Además en otras zonas el agua generó pérdida de calidad y problemas para levantar y transportar la cosecha.
Costos: fue otro de los factores que afectaron al campo, con una suba interanual del 44,7%. Con respecto a marzo, la suba se encuentra principalmente en las labores y el transporte, porque a marzo todavía no estaban actualizados todos los precios, a lo que se sumó el aumento en los combustibles. El informe de FADA señala que con insumos «dolarizados» hay algún riesgo de que si hay alguna devaluación en lo que resta del año, el 2016 cierre con un incremento de costos en el sector agrícola cercano al 50-60%.
Y aclara que si bien los arrendamientos registraron bajas en el último trimestre es factible de que haya importantes reacomodamientos en los contratos con aumento en términos reales del 20% al 30% de acuerdo a las zonas y a lo que había bajado con anterioridad.