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En su informe mensual, el Consejo Profesional de Ciencias Económicas (CPCE) de Córdoba advirtió ayer que «los bajos niveles de inversión condicionan el crecimiento futuro, y la creación de empleo para los próximos años».
La dura advertencia se produjo en momentos en que la desocupación creció en el primer trimestre, así como el temor a perder el empleo y no conseguir uno nuevo ya afecta a la mitad de los trabajadores en actividad.
El habitual informe del CPCE se concentró en el hecho de que «una inversión insuficiente condiciona el crecimiento». “Con la actual inversión no se puede crecer más del 3% anual”, sostuvo Mary Acosta, titular del Instituto de Economía.
La inversión en la Argentina fue del 22,8% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2012, con una caída de 5% en relación a 2011. El dinero destinado a la construcción (51%) superó al que fue a la compra de equipo durable (49%), que sirve para la actividad económica y genera nuevos bienes. Este tipo de inversión se concentró en la producción de automóviles, en tanto la refinación de petróleo prácticamente no varió en el período 2003-12.
El país quedó sexto en lo que se refiere a la Inversión Extranjera Directa (IED), que el año pasado sólo llegó al 4,8% del PIB.«Las restricciones al comercio exterior obstaculizan la inversión privada, principalmente la IED», advierte el informe.
Ante estos datos, Acosta señaló la necesidad de diseñar «una política tributaria con sentido pro-inversión», que permita un equilibrio entre la reinversión de utilidades y las remesas al exterior, además de incentivar un clima de negocios que fomente el ingreso de capitales. ●